Taiwán reitera su soberanía sobre las Islas Tiaoyutais


Taipei, agosto 15 (CNA) Las Islas Tiaoyutais, conocidas en Japón como las Islas Senkaku, forman parte de los territorios inherentes de la República de China (Taiwán), reiteró el miércoles 15 Steve Hsia, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, añadiendo que la Cancillería tomará las medidas adecuadas para proteger a los pescadores taiwaneses operando en las áreas marítimas en las cercanías de estas islas, las cuales han sido tradicionalmente lugares de faenamiento para los pescadores taiwaneses.

Hsia hizo tales declaraciones en el curso de una conferencia de prensa que tuvo lugar en Taipei, la capital de Taiwán, para explicar la posición adoptada por Taiwán con respecto a la agudizada disputa territorial sobre dicho grupo de islas localizadas en el Mar de China Meridional.

Las Tiaoyutais están situadas a unas 100 millas náuticas del pico nordeste de Taiwán. Además de Taiwán, tanto Japón como China continental han declarado por muchos años también su soberanía sobre estas islas actualmente deshabitadas.

Las recientes acciones de algunos políticos nipones con respecto a la reclamación de la soberanía de su país sobre estas islas, así como los recientes ejercicios militares realizados por parte de China continental en el Mar de China Oriental, han contribuido a agudizar las susodichas disputas territoriales.

En otro aspecto, Hsia subrayó que Taiwán no buscaría absolutamente la cooperación de China para la protección y defensa de las mencionadas islas, sosteniendo que la posición adoptada por Taiwán con respecto a la soberanía sobre las Tiaoyutais estaba en conformidad con los derechos soberanos y los intereses nacionales.

Refiriéndose a la iniciativa de paz para el Mar de China Oriental que fue propuesta recientemente por el Presidente Ma Ying-jeou, Hsia destacó que hasta el actual momento, todas las respuestas internacionales a dicha propuesta de paz que la Cancillería había recibido eran positivas.

El Presidente Ma propuso el 5 del presente mes la arriba mencionada iniciativa de paz, pidiendo a todos los países involucrados a buscar resolver las disputas con respecto a la soberanía sobre las Tiaoyutais de una manera pacífica y racional.

En la susodicha propuesta de paz, Ma pidió a todas las partes involucradas a abstenerse de tomar cualesquier acciones antagónicas, a dejar a un lado todas las diferencias, a no abandonar los diálogos al respecto, a seguir apegados a los derechos internacionales, y al mismo tiempo a establecer un código de conducta para el Mar de China Oriental, así como un mecanismo para la cooperación en la exploración y explotación de todos los recursos naturales depositados en la región.

En cuanto a la controversial visita al santuario de Yasukuni, sito en Tokio, por parte del ministro Jin Matsubara, presidente de la Comisión Nacional de la Seguridad Pública de Japón, Hsia urgió al gobierno nipón a encarar seriamente los hechos históricos, asbteniéndose de realizar cualesquiera acciones que pudieran perjudicar el sentimiento de los pueblos de los demás países asiáticos que fueron invadidos por los ejércitos nipones y sujetos a bárbaros y sádicos tratamientos en el transcurso de la pasada Segunda Guerra Mundial.

A pesar de las protestas expresadas por varios países asiáticos, incluyendo a Taiwán, China y Corea del Sur, el ministro Matsubara visitó el miércoles 15 al arriba mencionado santuario de Yasukuni, en ocasión de conmemorarse el 67º aniversario de la capitulación japonesa.

El santuario de Yasukuni está considerado en Asia como el símbolo del pasado militarismo nipón.

Numerosos activistas de un movimiento para la protección de las Tiaoyutais y otras organizaciones civiles de Taiwán realizaron una manifestación frente a la Oficina de Taipei de la Asociación de Intercambios de Japón en protesta contra la visita por parte de funcionarios públicos de Japón al santuario de Yasukuni, así como contra la intención del gobierno nipón de nacionalizar a las islas en disputa.

Los protestantes urgieron también a las autoridades de Japón a manifestar sus disculpas por haber hecho que miles de mujeres taiwanesas sirvieran como esclavas sexuales a los elementos militares japoneses, conocidas eufemísticamente como "mujeres de solaz", en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.

(Por Chen Pei-huang, Liu Chien-pang y Rómulo Huang)
enditem

0 comentarios:

Publicar un comentario