Varios programas agrícolas de Taiwán en Haití han ayudado a ese amigo país caribeño a establecer una próspera industria de arroz, ofreciendo asistencia tecnológica para ayudar a sus campesinos a encarar la enorme subida de precios de los alimentos.
Los cuatro programas agrícolas, realizados por el Fondo para la Cooperación y el Desarrollo Internacional (ICDF, siglas en inglés), que funciona bajo la supervisión de la Cancillería de Taiwán, han estado brindando la asistencia y tecnología para ayudar a los campesinos haitianos a cultivar arroz, vegetales, bambú y criar pollos.
El mayor programa para cultivar arroz sobre 30.000 hectáreas de terreno fue lanzado en el año 2008, cuando el alza de los precios del arroz condujo a una serie de motínes y el Gobierno haitiano solicitó la asistencia agrícola de Taiwán, dijo Carlos Hsiang, jefe de la misión agrícola de Taiwán en Haití.
La misión luego introdujo el arroz tipo "TCS 10" a Haití, ayudando a los campesinos haitianos a mejorar la tecnología de cultivo e instalaciones de irrigación, así como el mercadeo para vender sus productos.
Además de satisfacer la demanda local, la cosecha de arroz en Haití es ahora tan abundante que les permite a los campesinos locales a exportar parte de su producción a Norteamérica, añadió Hsiang.
(Por Leaf Chiang y Elisa Kao)
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Los cuatro programas agrícolas, realizados por el Fondo para la Cooperación y el Desarrollo Internacional (ICDF, siglas en inglés), que funciona bajo la supervisión de la Cancillería de Taiwán, han estado brindando la asistencia y tecnología para ayudar a los campesinos haitianos a cultivar arroz, vegetales, bambú y criar pollos.
El mayor programa para cultivar arroz sobre 30.000 hectáreas de terreno fue lanzado en el año 2008, cuando el alza de los precios del arroz condujo a una serie de motínes y el Gobierno haitiano solicitó la asistencia agrícola de Taiwán, dijo Carlos Hsiang, jefe de la misión agrícola de Taiwán en Haití.
La misión luego introdujo el arroz tipo "TCS 10" a Haití, ayudando a los campesinos haitianos a mejorar la tecnología de cultivo e instalaciones de irrigación, así como el mercadeo para vender sus productos.
Además de satisfacer la demanda local, la cosecha de arroz en Haití es ahora tan abundante que les permite a los campesinos locales a exportar parte de su producción a Norteamérica, añadió Hsiang.
(Por Leaf Chiang y Elisa Kao)
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