El presidente de la República de Gambia, Yahya Jammeh, declaró el miércoles 11 que su país se mantendrá del lado de la República de China (Taiwan) para siempre.
"Si bien se nos ha ofrecido una fabulosa cantidad de dinero a cambio de nuestra ruptura de las relaciones diplomáticas con la República de China, no renunciaremos a la tradicional amistad existente entre los dos países", manifestó Jammeh.
Jammeh hizo tal observación al momento de hacer uso de la palabra en el banquete estatal que ofreció en honor del presidente de la República de China, Ma Ying-jeou, quien llegó procedente de Burkina Faso en horas de la tarde de ese mismo día para efectuar una visita oficial de cuatro días de duración.
"No es el tamaño de nuestros dos países sino la calidad de nuestros pueblos lo que más realza la importancia de la amistad bilateral", recalcó Jammeh, expresando sus cifradas esperanzas de que la misma pudiera alcanzar su auge a través de la actual visita del presidente Ma.
Aseverando que las relaciones entre Taiwan y Gambia podrán ser profundizadas y expandidas aún más en el futuro previsible, Jammeh reiteró la fuerte oposición de su país a cualesquier movimientos tendientes a obstruir la participacón de Taiwan en las agencias especializadas dentro del sistema de las Naciones Unidas.
El Primer Mandatario de Gambia aprovechó al mismo tiempo la ocasión para agradecer al Gobierno de la República de China por las asistencias técnicas y pecuniarias que había brindado a su país para acelerar el desarrollo de la educación, la agricultura, la infraestructrua y la energía.
Por su parte, el presidente Ma, quien se vistió en el banquete con el tradicional atuendo blanco denominado "Boubou" que le obsequió su homólogo gambiano, expresó la buena disposición de Taiwan para compartir con todos los países amigos sus valiosas experiencias que había acumulado en el desarrollo nacional.
"Nuestro país recibió también la ayuda exterior en el pasado, por lo cual estamos dispuestos a desempeñar el papel de suministrador de la ayuda humanitaria especialmente en los momentos en que tenemos las capacidades para ayudar a otros países", señaló Ma.
En el curso del mencionado banquete, Ma cumplió la promesa de hacer flexiones de brazos que había hecho con el presidente Jammeh durante su visita a Taiwan en abril del año 2009, en presencia de los dignatarios presentes en el evento, conviniendo los dos mandatarios en hacer 20 flexiones de brazos cada uno sobre el terreno.
Tan pronto como el juez comenzó a contar, los dos Jefes de Estado iniciaron sus respectivas flexiones de brazo. Jammeh, de 47 años de edad, realizó tal ejercicio con grandes y rápidos movimientos, mientras que por su parte, Ma, de 62 años de edad, desplegó sus mayores esfuerzos tratando de no quedarse atrás. Cuando el juez contó hasta 20, los dos presidentes se levantaron al mismo tiempo, dando así por terminada la curiosa competencia.
"Ésta ha sido una competición amistosa entre los dos, pero estoy seguro de que hemos también establecido un récord mundial en cuanto a la competencia de flexiones de brazos entre dos mandatarios", manifestó Ma sonriente ante la prensa que cubrió el evento, añadiendo que la misma tenía como objetivo recordarles a los mandatarios de todos los países que deberían conceder en todo momento gran importancia a sus respectivas condiciones de salud.
El presidente Jammeh recibió a su homólogo de Taiwan con los máximos honores militares momentos después de su llegada al Aeropuerto Internacional de Banjul a las 3:40 p.m. a bordo de un avión especial.
Durante la ceremonia militar, 10 grupos de danzarines de diferentes etnias gambianas ofrecieron magistrales representaciones de variadas danzas tradicionales en señal de su calurosa acogida al presidente Ma por su visita a Gambia, la segunda parada de la gira diplomática de 12 días de duración por tres países africanos que lo llevará también a Swazilandia.
(Por Lee Shu-hua y Luis Huang)
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