Taiwan puso en práctica una serie de medidas de represalia después de que el Buró de Inmigración de Filipinas deportó a 14 sospechosos taiwaneses de fraude a China el 2 de febrero, lo que el Gobierno de Taiwan consideró como una violación de su jurisdicción judicial.
Una de tales medidas punitivas, anunciada por la oficina representativa de Taiwan en Filipinas el 10 de febrero, exige a los ciudadanos filipinos presentar sus respectivas cédulas de seguridad social como parte de sus solicitudes para trabajar en Taiwan.
El nuevo reglamento ha sido equivalente a una "congelación técnica" de la importación de los obreros filipinos a la isla, debido a que las autoridades filipinas han dejado de expedir tales cédulas por un largo período de tiempo, dijo la Asociación de Trabajadores Internacionales de Taiwan en una declaración emitida el domingo 27.
En respuesta, el portavoz de la Cancillería, James Chang, expresó que la Cancillería realizará una "evaluación total" de sus políticas y su implementación de los diferentes reglamentos concernientes a las solicitudes de los obreros extranjeros.
Las autoridades filipinas han pedido a Taiwan que acepte otras formas de documentos de seguridad social para los obreros filipinos como una solución, dijo un funcionario de la Cancillería que prefirió permanecer en el anonimato.
Según el mismo funcionario, las agencias gubernamentales pertinentes de Taiwan "se encuentran actualmente estudiando la viabilidad de la petición filipina".
En la actualidad, hay más de 77 mil obreros filipinos que se encuentran trabajando en Taiwan, representando el 20 por ciento del número total de obreros extranjeros en la isla.(Por Emmanuelle Tseng y Luis Huang)Enditem
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