La Oficina de Fiscales de Kaohsiung pidió al hijo de Wu, Chen Chih-chung, enviar a su discapacitada madre de vuelta a casa, pero prohibiéndola salir del país en ningún caso. Asimismo, Wu no podrá cambiar de residencia en la sureña ciudad de Kaohsiung sin el permiso previo de la Fiscalía. La Fiscalía dijo asimismo en una declaración que enviaría a su personal a visitar periódicamente a la Sra. Wu para comprobar si su estado de salud había mejorado suficientemente como habilitarla a cumplir su pena de 17,5 años de prisión.
Wang Chun-li, un veterano fiscal de la oficina, dijo que Wu será convocada para cumplir su pena siempre y cuando la Fiscalía compruebe que esté físicamente habilitada para ser recluida en la prisión.
La Sra. Wu se presentó al Hospital Penitenciario Pei Teh por la mañana para someterse a una evaluación para ver si podía cumplir su pena de cárcel.
Un equipo médico de 14 miembros evaluó la condición de la salud de la ex primera dama en 10 categorías, y descubrió que su salud no era lo suficientemente buena como para cumplir su sentencia en la cárcel dada su incapacidad de manejar por sí sola las actividades de su vida diaria.
Wu y su esposo, el ex presidente Chen Shui-bian, fueron sentenciados cada uno a 19 años de cárcel por la Corte Suprema en noviembre del 2010 por haber recibido millonarios sobornos cuando Chen era presidente.
La Corte Superior de Taiwan falló en diciembre pasado que Wu y Chen deberán cada uno cumplir la condena de 17,5 años en prisión.
Chen, quien permaneció recluido en un centro de detención desde finales del 2008, fue trasladado a la Cárcel de Taipei el 2 de diciembre para cumplir su sentencia.(Por Chen Ja-fo y Elisa Kao)ENDITEM
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