La Caligrafia

Title pic
Title pic
La caligrafía en Taiwan
(Note: You can zoom in on images bearing this symbol: can zoom)
none pic
story photo
En medio del agitado y competitivo estilo de vida de hoy en día, practicar la caligrafía china puede aliviar el corazón y la mente. (Jimmy Lin)
La caligrafía podría ser considerada como una flor exótica y rara que surgió de la cultura china. Hace miles de años, los chinos antiguos desarrollaron un pincel suave y flexible hecho con pelos de animales con el fin que sirviera como instrumento para escribir. Hoy, este práctico sistema de escritura diaria ha florecido en una hermosa y estética forma artística. Una razón de su popularidad es la riqueza de expresión emocional que la caligrafía evoca en la mente del que la practica. El momento en que las cerdas cargadas de tinta rozan al pasar el papel, crea una flexible armonía entre el yin y el yang que mutuamente contrarresta y amplifica todo al instante.
En Taiwan, las primeras formas de caligrafía provinieron de China continental. Los habitantes originales de la isla eran pueblos aborígenes de la familia lingüística austronesia, cuyas actividades primordiales eran la caza y colecta. Si bien poseen un lenguaje oral, ellos no tienen una forma escrita y naturalmente, no se dedican a las actividades de trascripción. Posteriormente, a medida que China continental sufrió una serie de rebeliones e invasiones, miles de campesinos de las provincias costeras de Fujian y Guangdong arriesgaron sus vidas para atravesar la peligrosa “zanja negra” (el Estrecho de Taiwan de nuestros días) y se asentaron para llevar a cabo una vida agrícola en la isla de Taiwan.
story photo
Una reproducción de la dinastía Tang de una obra de Wang Xi-zhi (303–361), conocido como el Sabio de la Caligrafía. Aunque ninguna de sus piezas originales han subsistido hasta el día de hoy, sus obras han sido copiadas por generaciones de entusiastas de la caligrafía. (Cortesía del Museo Nacional del Palacio)
Según narraciones históricas, los habitantes de la isla recién comenzaron el aprendizaje sistemático de la cultura de los chinos han después de la llegada de Shen Guang-wen, un funcionario de finales de la dinastía Ming. Cuando la dinastía Qing asumió el control de China, él luchó por todo el país para restaurar el mandato Ming, pero inesperadamente llegó flotando a Taiwan en 1651 tras enfrentarse a un tifón en alta mar. Siendo un académico de la tradición confucianista, Shen se asentó en Tainan y creó escuelas para educar a los locales acerca de los medios de leer y escribir textos en chino. Por lo tanto, se le reconoce como el fundador de la literatura de Taiwan.
A través de su historia, Taiwan fue sujeto a una sucesión de dominio por los holandeses, los leales a la corte Ming, la dinastía Qing y el Gobierno de la República de China. Esas transiciones en el poder político y en las políticas culturales han generado diferentes capas de influencia sobre el desarrollo del estilo de la caligrafía en Taiwan. Esta evolución, excluyendo la era holandesa antes del arribo de la caligrafía, puede ser dividido en cinco períodos:
Reinado de los leales a la dinastía Ming (1662–1683)
En 1662, un grupo de combatientes leales a la dinastía Ming dirigido por Zheng Cheng-gong (Koxinga) echó exitosamente de Taiwan a los colonialistas holandeses. Esos leales se embarcaron a varios proyectos de desarrollo en la isla, intentando crear una base de operaciones a favor de Ming. Subsecuentemente, vinieron funcionarios desplazados, miembros de la familia real y literatos errantes desde el territorio continental. Muchos de estos últimos eran excepcionalmente dotados en poesía, literatura y caligrafía, como serían los casos de Zhu Shu-gui y Chen Yong-hua. Como visionarios del aprendizaje cultural y artístico, ellos se dedicaron a la creación de escuelas y promoción de la educación, comenzando la primera campaña a gran escala para difundir la cultura china tradicional a través de la isla. Este período representa las etapas iniciales de la educación de los chinos han y presenció el surgimiento de la caligrafía en Taiwan.
story photo
Una biografía del emperador Shizong (1678–1735) de la dinastía Qing, escrita en el estilo de la escritura regular. (Cortesía del Museo Nacional del Palacio)
Mandato de la dinastía Qing (1683–1895)
En 1683, la dinastía Qing conquistó Taiwan e integró la isla en su imperio, dando fin oficialmente al reinado de los leales a Ming. Cuatro años después, la Corte Qing abrió los exámenes del servicio civil imperial a los residentes locales, que contribuyó a niveles de educación más altos y echó los cimientos para el desarrollo estable y a largo plazo de la caligrafía en Taiwan.
A medida que fueron mejorando las condiciones de vida y prosperó la economía, la comunidad intelectual de la isla tuvo más tiempo para dedicarse a las actividades artísticas y culturales más refinadas. Hubo interacción y practicaron con maestros intelectuales de China continental que habían sido desplazados o asignados a trabajar en Taiwan.


Esto ayudó a cerrar la brecha entre las dos culturas literarias. Para fines de los años 1800, los académicos de Taiwan habían crecido en su aprendizaje en la educación china clásica y estaban pasando los exámenes imperiales en grandes números, no teniendo que seguir dependiendo del sistema de cuota garantizada que había estado vigente durante mucho tiempo. Durante este tiempo, muchos calígrafos taiwaneses nativos también se destacaron en este campo, aunque la mayoría simplemente imitaban el monótono estilo cortesano de sus maestros. Aunque esos intelectuales fueron capaces de presentar un variado contenido artístico, sus obras mostraron poca expresión individual o autoconciencia. Sólo Lin Chao-ying y un muy reducido número de practicantes fueron la excepción. Sin embargo, este período cimentó una base duradera para el arte.

A través de los siglos, los calígrafos chinos desarrollaron innumerables estilos de escritura. Abajo se muestra el caracter “tigre” escrito cronológicamente en los siete principales estilos.
Escritura hueso de oráculo
(Jia Gu Wen)
Escritura de bronce
(Jin Wen)
Escritura de sello
(Zhuan Shu)
Escritura oficial
(Li Shu)
Escritura cursiva
 (Cao Shu)
Escritura regular
(Kai Shu)
Escritura de corrido
(Xing Shu)
Período colonial japonés (1895–1945)
Después que estalló la guerra entre la Corte Qing y el Imperio Japonés, Taiwan fue cedida al último en virtud de un tratado de 1895. Como una forma de asimilación cultural, el gobierno colonial japonés canceló los exámenes imperiales y cortó la única ruta por la que los académicos dedicados podían ascender tradicionalmente a los cargos oficiales. Los colonialistas incluso prohibieron el contacto de los literatos locales con el territorio continental, en un intento de cortar a Taiwan de sus raíces con la cultura china. Durante esta era negra de la historia isleña, los taiwaneses fueron rebajados a ciudadanos de segunda clase y se les negaron muchos de sus derechos humanos.
Un frotado de tinta con inscripciones de una estela de piedra. El frotado de piedra es un modelo popular para imitar y practicar cuando se aprende caligrafía china. (Cortesía de la Biblioteca de la Universidad Nacional de Taiwan)
Sin lugar donde expresar sus sentimientos de enojo e indignación, los literatos locales concentraron sus energías en la formación de clubes de poesía, donde podían recitar poemas, practicar caligrafía y aprender unos de otros. Algunos de ellos fueron a entrenarse profesionalmente en caligrafía japonesa y aprendieron más de una forma de expresión artística, alejándose gradualmente del estilo práctico y monótono de escritura cortesana. Sin embargo, a excepción de unos pocos artistas, tales como Cao Rong, quien se especializó en todo el espectro de la caligrafía china clásica, la mayoría de ellos no lograron subsistir por mucho tiempo.
Afortunadamente, los colonialistas japoneses también eran aficionados de la poesía, literatura y caligrafía, de modo que extendieron generoso apoyo a esas actividades. De hecho, ellos instaron a los círculos literarios locales a dedicarse a exhibiciones e intercambios culturales. Esta etapa representó un desarrollo sin precedentes en la caligrafía taiwanesa.
República de China en Taiwan (período inicial, 1945-1987)
En 1949, el Gobierno de la República de China (RDCh) se trasladó a Taiwan, tras el surgimiento del régimen comunista en China continental. En aquel tiempo, raros artefactos del Museo Nacional del Palacio, la Academia Sínica y la Biblioteca Central fueron trasladados del territorio continental a Taiwan. Muchos de los profesionales continentales que siguieron al Gobierno de la RDCh provenían de lo más alto de sus campos. Después de arribar a Taiwan, ellos transformaron a la pequeña isla en el borde de la frontera en una base para reclamar el legado cultural chino.
story photo
Una exquisita piedra para entintar con la forma de calabaza usada por la corte imperial Qing. Las piedras para entintar son contenedores donde se frotan las barras de tinta con agua para producir tinta. (Cortesía del Museo Nacional del Palacio)
Taiwan se convirtió en el nuevo nexo de la creatividad cultural, donde la caligrafía local podría florecer hacia nuevas cúspides. Los académicos del momento, incluyendo a Yu You-ren, Tung Tso-pin, Pu Ru, Tai Ching-nung y Wang Chuang-wei, también eran artistas consumados y contribuyeron mucho a las artes literarias. Aparte de crear nuevas obras, ellos enseñaron y entrenaron a sus sucesores, inyectando vitalidad al desarrollo académico de Taiwan e impartiendo nueva esperanza a la educación caligráfica. Este período presenció la infusión de sangre nueva en el campo.
Fin de la Ley Marcial hasta el presente (1987 – )
En 1987, el Gobierno de la República de China levantó 38 años de ley marcial que procuraba suprimir la rebelión comunista, y reanudó las interacciones con el pueblo de China continental. Taiwan abrazó esta recién descubierta libertad mientras comenzaba su trayecto para convertirse en una verdadera democracia.
Para ese tiempo, la primera generación de calígrafos venidos de China continental comenzaron a retirarse del escenario y dejaron a los artistas más jóvenes que enfrentaran un bombardeo de otras influencias culturales. A medida que la nueva generación surgía por encima de los persistentes métodos tradicionales de sus antecesores, fue absorbida por las nuevas ideas. Además de calcar inscripciones de las tradicionales estelas de piedra, ellos copiaron directamente de tablas de bambú o libros de seda, para crear una profusión de obras en el estilo neoclásico. Ellos siguieron una tendencia de combinar lo tradicional con lo experimental, y de esta forma, entraron en una era de diversidad e innovación en la caligrafía de Taiwan.
story photo
Las obras caligráficas pueden incluir fragmentos de poesías, cantos o coplas. Este verso de Cao Tong (1895–1993) conmemora el centenario del nacimiento de Sun Yat-sen, padre fundador de la República de China. (Cortesía del Museo Hwa Kang, Universidad de la Cultura China)
Hoy día en Taiwan, muchas de esas creaciones artísticas están preservadas en las colecciones privadas de personas particulares o en instituciones de bellas artes, donde uno puede tener un vistazo a todos los diferentes períodos. La caligrafía también puede ser encontrada en sitios paisajísticos, así como en templos y edificios, donde aparecen en la forma de inscripciones, tallados de letreros, coplas colgantes, anuncios en piedra o rollos antiguos. Esos son ejemplos accesibles de la caligrafía de uso diario que nos rodean; uno sólo necesita ir más despacio y calmar su corazón para disfrutar del arte exquisito y fino trabajo de los calígrafos antiguos y contemporáneos.
story photo
Esta obra es un ejemplo del estilo único de Wang Chuang-wei (1909–1998), un maestro calígrafo y tallador que combinó las artes del pincel y el cincel. (Cortesía del Museo Hwa Kang, Universidad de la Cultura China)
Al practicar la caligrafía, el aspecto más difícil radica en su naturaleza intolerante –una donde uno de debe ser capaz de escribir las palabras perfectamente en un solo intento sin poder volver atrás para correcciones. Esto realmente exige un alto nivel de técnica y maestría. La caligrafía propiamente dicha no sólo requiere que cada punto y línea esté lleno de vigor, energía y espíritu, sino que también exige una medida de reciprocidad y cohesión entre los trazos precedentes y subsecuentes. De hecho, cada palabra y toda la composición, desde su estructura externa hasta su entorno externo, debe ser completamente armonioso para que constituya un todo orgánico. Esta filosofía de riqueza y profunda esencia del qi, o energía, se encuentra en la esencia de la sabiduría práctica oriental.
En el Este Asiático, la caligrafía también se encuentra en el “círculo cultural de los caracteres chinos” –a saber, Japón, Corea, Vietnam, Singapur y Malasia– pero, de hecho, cada uno de esos sistemas se originaron en la China antigua. En Taiwan y China continental, la práctica se denomina shufa (literalmente, método caligráfico); en Corea, se conoce como Seoye (arte caligráfico); y en Japón, Shodō (vía caligráfica), que es una vieja referencia que data de la dinastía Tang, en China. Aparte de la nomenclatura, todas ellas se refieren en esencia a la misma forma artística.
En la actualidad, debido a su peculiar historia, Taiwan permanece como el único sitio en el mundo que preserva los caracteres chinos clásicos y ha jugado un papel clave en la diseminación de la cultura china. Con un tal entorno rico y fértil, no debe sorprender que la caligrafía en Taiwan se haya convertido en la hermosa y exquisita flor que vemos en el día de hoy.

La belleza de los caracteres chinos

  • Por:RECOPILADO POR HILMAR J. AREVALO R.
  • Fecha de publicación:09/01/1998
Los caracteres chinos son la más antigua escritura aún en uso como expresión lingüística de un pueblo, y continúan siendo la base literaria común de chinos, japoneses y coreanos. Los caracteres fueron contemporáneos de las escrituras cuneiformes de los asirios y de los jeroglíficos egipcios, que no sobrevivieron a la edad antigua.
Los primeros vestigios de escritura china se encontraron en los pictogramas para expresar los oráculos, llamados chia-ku wen, inscripciones sobre huesos escapulares y conchas de tortuga entre los siglos XV y XIII a.C. Las representaciones jeroglíficas tienen como base componentes importantes del medio ambiente: el Sol, la Luna, ríos, montañas, hierbas, árboles, aves y otros animales.
Estos caracteres iniciales se desarrollaron a lo largo del tiempo, volviéndose más abstractos a medida que aparecían los caracteres diseñados con trazos más equilibrados. Al llegar la Edad de Bronce, a finales del período Shang y comienzos del Chu (1100 a.C.), se produjo una extensa gama de vasijas y utensilios de bronce donde fue grabada una inmensa cantidad de caracteres que han proporcionado valiosa información sobre la vida durante los albores de la historia china.
El correr de los años transformó la forma y el estilo de la escritura. De allí, la clasificación tradicional de los caracteres chinos en seis categorías o métodos de formación (liu shu):
--hsiang hsing o pictogramas sencillos; son representaciones estilizadas de objetos concretos, por ejemplo árbol(木), bosque(林), selva(森).
--chih shih o ideogramas sencillos; son representaciones simbólicas de conceptos abstractos, como por ejemplo, el carácter shih(十), diez, que por representar gráficamente las cuatro direcciones es para los chinos el número perfecto;
--huei-i o ideogramas complejos; comprende los caracteres que son representaciones gráfico-simbólicas de los objetos o de conceptos más elaborados, para lo cual combina dos o más caracteres formando uno nuevo. Un ejemplo, hsiu(休): cuando una persona, ren(人) está cansada busca un árbol, mu(木) para descansar, y así se forma el carácter hsiu, que significa descanso.
--hsing-sheng o hsie-sheng, compuestos fonéticos; la combinación de un elemento con significado visual, o grafía, y otro de carácter fonético. Así en el carácter ku(固) se combinan el carácter fonético ku(古) y la grafía wei(囗), un cuadrado cerrado que significa «cerca, cercar, encerrar»; con ello se indica que el carácter compuesto se pronuncia ku y que significa lo que es seguro, sólido y firme. La mayor parte de los caracteres chinos son de este tipo; el elemento que denota su significado se llama «radical» y el que indica la pronunciación se denomina «fonema».
--chuan-chu, extensión etimológica; consiste en emplear caracteres con una significación derivada etimológicamente del sentido original. Como por ejemplo, los caracteres ku(固) y kai(開).
--chia chieh o préstamo falso; comprende caracteres que se toman prestados para representar una palabra con la que no guardan más relación que su similitud fonética. Por ejemplo, el carácter hu(胡), compuesto del conocido fonema ku(古) y del ideograma jou(月), «carne», no tiene nada que ver con su significado original de «papada de buey» cuando se le emplea para significar «irracional, insensato» o la partícula interrogativa «cómo, cuándo, por qué».
En vista de los inagotables procedimientos para combinar los elementos gráficos, ideológicos y fonéticos, la lengua china tiene un vocabulario de 50.000 caracteres distintos. Pero afortunadamente, el ochenta por ciento de ellos son ya arcaicos o de raro empleo. Los diccionarios modernos contienen de 6.000 a 13.500 caracteres diferentes y no llegan a 4.000 los que se necesitan para formar las palabras del habla popular.
Otro punto de interés se refiere al trazo de los caracteres. Tanto para escribirlos como para hallarlos en los diccionarios hay que conocer bien el número de trazos de cada carácter, su figura y el orden sucesivo de su escritura. Los trazos que componen los caracteres se reducen a ocho formas diferentes o trazos fundamentales que, aislados, combinados o repetidos, producen hasta 50.000 figuras diferentes o caracteres individuales. Hay una serie de principios que deben tenerse en cuenta a la hora de escribir o contar los rasgos de cada carácter.
La caligrafía china no es tan sólo un instrumento práctico de la vida cotidiana sino que está integrada, junto con la pintura, en una de las tendencias más significativas de la historia del arte chino. Desde emperadores hasta campesinos se han dedicado a coleccionar obras caligráficas. La influencia de la escritura es palpable: basta echar un vistazo a los avisos de las tiendas, a las inscripciones de edificios y monumentos, los caracteres chinos están por doquier, y son un símbolo de una sociedad rica en historia y cultura, y el centro de la singular belleza de la caligrafía china.

Limpieza después de una nevada
Limpieza después de una nevada
Tres caligrafías: P'ing-an, Ho-ju, and Feng-chü
Tres caligrafías: P'ing-an, Ho-ju, and Feng-chü
Ensayo sobre caligrafía
Ensayo sobre caligrafía
Borrador de Réquiem por mi sobrino
Borrador de Réquiem por mi sobrino
Autobiografía
Autobiografía
Observancia de la comida fría
Observancia de la comida fría
Poema en versos de siete caracteres
Poema en versos de siete caracteres
Poema
Poema
Poesía en seda de Szechwan
Poesía en seda de Szechwan

Carta al funcionario Sr Tu
Carta al funcionario Sr Tu
Versos regulados de siete caracteres
Versos regulados de siete caracteres
Poesía sobre la primavera de Pao-t'u
Poesía sobre la primavera de Pao-t'u
Poesía sobre la Muralla Wan-chieh
Poesía sobre la Muralla Wan-chieh
Recuerdo del Pabellón del viejo borracho
Recuerdo del Pabellón del viejo borracho
Poemas "Wu-i ko"
Poemas "Wu-i ko"
Copia de Libros-modelo Ch'un-hua
Copia de Libros-modelo Ch'un-hua
Poesía caligrafiada
Poesía caligrafiada
Par de poemas de cinco caracteres en escritura 
oficial
Par de poemas de cinco caracteres en escritura oficial




 

0 comentarios:

Publicar un comentario