El presidente de la República de China (Taiwan), Ma Ying-jeou, dijo el domingo 15 que Taiwan debería contribuir a la comunidad internacional como una retribución por la ayuda que recibió hace más de medio siglo.
"Sólo al través de hacer eso, podremos obtener el respeto de otros países", dijo el Primer Mandatario en un almuerzo celebrado en la capital de Swazilandia con más de 500 expatriados de Taiwan que vinieron procedentes del sur de África.
"Fuimos uno de los países beneficiarios de la asistencia internacional durante el período 1950-1960, avaluada en unos US$1.500 millones en ese entonces, que equivaldría a más de los US$100.000 millones en el valor de hoy", dijo Ma.
Ma dijo que debido a que la República de China era comparable a los países avanzados en términos de su poderío económico, "debemos tratar de permitir a otras personas pensar que nosotros somos un activo, en vez de un pasivo, de la comunidad internacional" al través de contribuir a los programas internacionales de asistencia en conformidad con las normas establecidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Ma llegó el mismo día a Swazilandia, la última parada de su visita de 12 días de duración a tres países africanos, una gira que lo llevó ya a Burkina Faso y Gambia.
"El propósito de la presente visita del presidente Ma es consolidar las relaciones diplomáticas, profundizar el entendimiento mutuo y examinar los varios proyectos de cooperación con los aliados africanos en los campos de la medicina, la agricultura, la educación vocacional y el desarrollo de obras de infraestructura", según la Cancillería.
El Mandatario de Taiwan tiene proyectado regresar al país el 18 de abril.
Taiwan donó recientemente 1,6 millones de euros a Burkina Faso para ayudarlo a resolver su agudo problema causado por la entrada de unos 40.000 refugiados provenientes de Malí, y US$3 millones a Gambia para ayudar a ese país a superar su crisis de alimentos.
(Por Lee Shu-hua y Elisa Kao)
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