Manila, marzo 20 (CNA) El ex presidente de Filipinas, Fidel V. Ramos, después de haber realizado una visita a Taiwan a principios de este mes, publicó recientemente un artículo elogiando el espíritu de innovación, fortaleza y equilibrio demostrados en el desarrollo económico de Taiwan durante años.
Ramos visitó Taiwan entre los días 5 y 10 del mes en curso, reuniéndose con el presidente Ma Ying-jeou, el vicepresidente Vincent Siew y varios otros altos funcionarios tanto del gobierno central como de los gobiernos locales.
En su artículo publicado en el "Manila Bulletin", Ramos expresó su agradecimiento tanto al presidente Ma como a las empresas taiwanesas por haber cuidado y empleado a unos 85.000 obreros filipinos, e invitó a más empresas de Taiwan a hacer inversiones en Filipinas en el futuro.
"Cuando me reuní con el presidente Ma el 8 de marzo en el Palacio Presidencial, me expresó su deseo de convertir a Taiwan en un centro global de innovación y el centro comercial en la región asiática y del Pacífico", dijo Ramos.
Ma también trató sobre las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwan, puntualizando que "quizá no podamos reconocernos mutuamente de jure, pero no podemos negar a cada lado de facto", según Ramos.
"El presidente Ma me agradeció también por haber ofrecido una plataforma para los intercambios entre los líderes de China continental y Taiwan, cuando me desempeñé como presidente del Foro de Boao para Asia 2008", dijo Ramos, añadiendo que el mismo permitió una reunión sin precedente entre el presidente de China, Hu Jintao, y el vicepresidente Siew en la conferencia de ese año.
Citando a un informe sobre la actual situación y las perspectivas económicas de Taiwan realizado por el Yuan Ejecutivo (Gabinete), Ramos dijo que la economía de Taiwan había mostrado un crecimiento de un 4,1 por ciento el año pasado, a pesar de la desaceleración económica ocurrida en los países occidentales.
"En nuestros puntos de vista, el desempeño económico total de Taiwan de transformarse de un 'campo de refugiados' en 1949 a uno de los cuatro dragoncitos asiáticos es admirable y el espíritu de fortaleza, innovación y equilibrio de su pueblo son dignos de ser emulados", concluyó Ramos.
(Por Emerson Lin y Elisa Kao)
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