Taiwan agradece a monja mexicana por sus servicios humanitarios

Taipei, oct. 5 (CNA) En representación del Gobierno de la República de China (Taiwan), el director general de la Agencia Nacional de Inmigración del Ministerio del Interior, Dr. Hsieh Li-kung, visitó el miércoles 4 la residencia de Sor María Esperanza Vega Lanzagorta, una religiosa católica mexicana de 100 años de edad, que ha estado ofreciendo sus filantrópicos servicios en Taiwan en el curso de los últimos 48 años, para agradecerle por su dedicación a los servicios en favor de la clase menesterosa del país.

El Dr. Hsieh hizo tal visita en ocasión del inminente advenimiento del Día de los Ancianos, que cae el miércoles 5 este año, llevándole regalos y obsequios especiales para expresarle su respeto.

La Rvda. Madre Vega, conocida en Taiwan como Wang Te, nació en el seno de una familia rica y acomodada en México en el año 1912. Se graduó en una escuela de enfermería mexicana y se desempeño como una enfermera en el frente de batalla en Europa en el curso de la Segunda Guerra Mundial. Depués del término del conflicto bélico, se unió a la iglesia católica española, convirtiéndose así en Sor María Esperanza.

Asignada por su iglesia, Sor María Esperanza llegó a Taiwan por primera vez en el año 1963. Desde ese entonces, ella ha dedicado toda su vida y talentos al servicio en beneficio de las clases menos favorecidas en las diversas áreas remotas del norte de Taiwan, incluyendo al Pueblo de Xinpu, en el Condado de Hsinchu.

Llamando a los huérfanos, particularmente a los niños con discapacidades físicas y mentales, como sus "bebés", Sor María Esperanza donó con frecuencia dinero de su propio bolsillo para atender a los menos privilegiados en Taiwan.

En el año 1977, ella se trasladó a un orfanato localizado en el ya desaparecido condado de Taipei (actualmente la Ciudad de Nueva Taipei) para prestar sus servicios especialmente a los niños nacidos con discapacidades o enfermedades congénitas.

Además de dedicarse a las actividades de caridad, la Rvda. Madre Wang Te se ha desempeñado también como una artista aficionada, enseñándoles a los minusválidos el diseño y la confección de artesanías, ayudándoles así a recuperar sus respectivas auto-confianzas.

Después de jubilarse a los 83 años de la edad, Sor María Esperanza ha estado residiendo en una iglesia localizada en el Distrito de Taishan, en la Ciudad de Nueva Taipei, en donde sigue haciendo sábanas y fundas de almohadas para ayudar a los menos favorecidos.

En reconocimiento a sus valiosos y desinteresados servicios en favor de los menos privilegiados de Taiwan a lo largo de 48 años consecutivos, el Gobierno de la República de China (Taiwan) le otorgó el año pasado el certificado de residencia permanente, un honor especial para los extranjeros residentes que se han distinguido por sus excelsos servicios al país. (Por Sunrise Huang y Rómulo Huang)enditem

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