El presidente Ma viajó a Kinmen para hacer sonar la campana por la paz en conmemoración de la Batalla de Artillería 823

El presidente Ma Ying-jeou viajó a Kinmen el día 23 de agosto para asistir en una ceremonia en conmemoración de la Batalla de Artillería 823, como parte de las actividades en celebración de los 100 años de fundación de la República de China. Ma estuvo acompañado del ganador del premio Nobel de la paz en 1993 y ex presidente de Sudáfrica
Frederik Willem de Klerk, con quien conjuntamente hicieron sonar la campana de la paz. Más adelante Ma indicó que no ha sido fácil convertir a un lugar de batalla en una vía de paz entre ambos lados del Estrecho, por lo que destacó que espera que este logro pueda ser valorado.

La Batalla de Artillería 823 cumple su 53º aniversario, y en conmemoración a este evento el presidente hizo sonar la campana de la paz junto con de Klerk. Durante la ceremonia también se contó con la presencia de Song Kosal, embajadora de la juventud de la campaña internacional para prohibir las minas terrestres, así como un grupo de veteranos que participaron en dicha batalla. A las once de la mañana, estando en el mismo lugar donde ocurrió la batalla hace 53 años, se hizo sonar la campana de la paz, fundida con restos de los proyectiles disparados y anunciando el triunfo de la paz, siendo esto un acto de especial significado.

El presidente Ma expresó lo siguiente: "En este día del año centenario de la República de China, usando los restos de proyectiles disparados en esa misma época para hacer una campana de la paz, elegimos el mismo lugar donde se abrió fuego en Kinmen para hacer sonar la campana pidiendo por la paz. Esperamos que las heridas que haya dejado la guerra se conviertan en campanasos por la paz que todo el mundo pueda escuchar, y haciéndo de este un acto mucho más especial”.

El presidente Ma también expresó que Kinmen se transformó de un lugar de masacre y batalla en un camino de paz para ambos lados del Estrecho, algo que era inimaginable en el pasado. Asimismo Ma enfatizó, que en este 23 de agosto del año centenario de la República de China, tanto en la isla como en la comunidad internacional se pide por una paz perdurable en el Estrecho y que nunca más hayan guerras, esperando que el sonido de las campanas de paz, guíe a todos hacia una nueva centuria de paz.

Por su parte de Klerk expresó en un discurso que Taiwán ha logrado demostrar los numerosos beneficios de la libertad económica y poítica, y que la isla es un ejemplo que comprueba que la paz beneficia a todos.

Además de hacer sonar la campana por la paz en Kinmen, también se hicieron sonar 200 diferentes tipos de campanas tanto dentro como fuera de Taiwán, para que la esperanza de paz llegue a todas partes del mundo.

RTI

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