Los informes enviados desde Guatemala indicaron que por lo menos 12 personas, incluyendo a cuatro niños, habían muerto en los desprendimientos de tierras e inundaciones causados por la tormenta tropical Ágata, que ha azotado gran parte del centro y sur de Guatemala.
Las torrenciales aguas y fuertes ráfagas han obstaculizado significativamente todos los esfuerzos de limpieza después del estallido del volcán Pacaya el pasado jueves, obligando a la evacuación de más de 1.000 familias.
Se espera que la tormenta desencadene por lo menos unos 50 centímetros de precipitaciones en toda Guatemala, así como en parte de El Salvador y el sudeste de México, según las autoridades meteorológicas.
El presidente de Guatemala Álvaro Colom Caballeros declaró el estado de emergencia en el Departamento de Escuintla, así como en Ciudad de Guatemala y algunas zonas aledañas a la capital, cerrando asimismo el principal aeropuerto de ese país centroamericano debido a las pesadas cenizas volcánicas que han cubierto toda la región.
Según los informes, los funcionarios guatemaltecos temen que la inundación pueda ser más grave debido a que las cenizas volcánicas han obstruido los sistemas de drenajes.
James Chang, subportavoz de la Cancillería de Taiwan, dijo que la Embajada del país estaba evaluando cuidadosamente la situación, añadiendo que Taipei estaba dispuesto a ofrecer la ayuda necesaria a petición del Gobierno guatemalteco.
Hasta ahora, no hay informes de que algún nacional taiwanés haya sido víctima de los desastres naturales de esta vez.
La Cancillería ha elevado la advertencia de viaje a Guatemala hasta el nivel "amarillo", urgiendo a los viajeros taiwaneses a abstenerse de hacer visitas innecesarias al "país de la Eterna Primavera".
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