Taipei, agosto 9 (CNA) Un alto funcionario del Ministerio de Economía de la República de China (Taiwán) confirmó el viernes 9 que su país había reanudado todos los programas de intercambios económicos con Filipinas.
En conformidad con la decisión tomada por el Gobierno nacional el previo día para levantar inmediatamente todas las sanciones impuestas contra Filipinas, todos los programas de intercambios económicos entre Taiwán y ese vecino país del Sudeste asiático se han reanudado a partir de la fecha, señaló Chang Chun-fu, director general del Buró de Comercio Exterior del Ministerio de Economía. Entre los programas reanudados se encuentran la reunión anual sobre la cooperación económica bilateral, las visitas mutuas entre funcionarios económicos gubernamentales a alto nivel, el establecimiento del Centro de Comercio de Taiwán en Filipinas, la reunión para discutir la posibilidad de firmar un acuerdo de cooperación económica bilateral, el invitar a mayores compradores filipinos a visitar Taiwán, y la organización de seminarios en Taiwán por parte de las autoridades filipinas para atraer a empresarios taiwaneses a hacer inversiones en Filipinas, etc., añadió Chang. El mismo funcionario reveló que el Ministerio de Economía había incluido a Filipinas en la lista de los principales mercados exteriores para promover las exportaciones de Taiwán, recalcando que su despacho irá a ayudar a las empresas taiwanesas que busquen expandir la venta de sus productos en el mercado filipino. Chang recalcó que su despacho irá a utilizar todos los recursos disponibles para ayudar a que las empresas nacionales promuevan sus respectivos productos en el mercado filipino, a fin de remediar las pérdidas sufridas en el curso de los últimos tres meses trás la aplicación de las diferentes medidas punitivas impuestas por Taiwán contra Filipinas. El Gobierno de Taiwán anunció el jueves 8 el levantamiento de todas las 11 medidas punitivas que había impuesto contra Filipinas por el fatal disparo a un pescador taiwanés realizado por el personal de la Guardia Costera de ese país en mayo del presente año, después de que el Gobierno filipino había satisfecho sus cuatro demandas presentadas después del incidente de disparo. La dotación de un buque patrullero filipino ametralló el 9 de mayo pasado al barco pesquero taiwanés -- el Kuang Ta Hsing No. 28 -- cuando éste se encontraba faenando en las aguas económicas de coincidencia de los dos países, resultando en la muerte del pescador Hung Shih-cheng, de 65 años de edad, y ocasionando así un conflicto diplomático entre los dos países. El Gobierno de Taiwán emitió ipso facto una lista de cuatro demandas, a saber: una excusa oficial, una debida compensación a la familia del infortunado pescador, el compromiso de someter a la justicia a los responsables filipinos de los disparos, y el inicio de negociaciones pesqueras bilaterales para evitar la repetición de un incidente similar en el futuro. Tras el fracaso de Manila en responder de manera satisfactoria a las cuatro demandas en cuestión, Taipei impuso el 15 de mayo pasado las 11 medidas punitivas contra Filipinas, incluyendo la suspensión de la importación de obreros filipinos, así como la interrupción de todos los intercambios económicos, la cooperación agrícola, pesquera y tecnológica, la revocación del privilegio de exención de visados para los visitantes filipinos y la emisión de una advertencia roja de viajes a Filipinas.
En conformidad con la decisión tomada por el Gobierno nacional el previo día para levantar inmediatamente todas las sanciones impuestas contra Filipinas, todos los programas de intercambios económicos entre Taiwán y ese vecino país del Sudeste asiático se han reanudado a partir de la fecha, señaló Chang Chun-fu, director general del Buró de Comercio Exterior del Ministerio de Economía. Entre los programas reanudados se encuentran la reunión anual sobre la cooperación económica bilateral, las visitas mutuas entre funcionarios económicos gubernamentales a alto nivel, el establecimiento del Centro de Comercio de Taiwán en Filipinas, la reunión para discutir la posibilidad de firmar un acuerdo de cooperación económica bilateral, el invitar a mayores compradores filipinos a visitar Taiwán, y la organización de seminarios en Taiwán por parte de las autoridades filipinas para atraer a empresarios taiwaneses a hacer inversiones en Filipinas, etc., añadió Chang. El mismo funcionario reveló que el Ministerio de Economía había incluido a Filipinas en la lista de los principales mercados exteriores para promover las exportaciones de Taiwán, recalcando que su despacho irá a ayudar a las empresas taiwanesas que busquen expandir la venta de sus productos en el mercado filipino. Chang recalcó que su despacho irá a utilizar todos los recursos disponibles para ayudar a que las empresas nacionales promuevan sus respectivos productos en el mercado filipino, a fin de remediar las pérdidas sufridas en el curso de los últimos tres meses trás la aplicación de las diferentes medidas punitivas impuestas por Taiwán contra Filipinas. El Gobierno de Taiwán anunció el jueves 8 el levantamiento de todas las 11 medidas punitivas que había impuesto contra Filipinas por el fatal disparo a un pescador taiwanés realizado por el personal de la Guardia Costera de ese país en mayo del presente año, después de que el Gobierno filipino había satisfecho sus cuatro demandas presentadas después del incidente de disparo. La dotación de un buque patrullero filipino ametralló el 9 de mayo pasado al barco pesquero taiwanés -- el Kuang Ta Hsing No. 28 -- cuando éste se encontraba faenando en las aguas económicas de coincidencia de los dos países, resultando en la muerte del pescador Hung Shih-cheng, de 65 años de edad, y ocasionando así un conflicto diplomático entre los dos países. El Gobierno de Taiwán emitió ipso facto una lista de cuatro demandas, a saber: una excusa oficial, una debida compensación a la familia del infortunado pescador, el compromiso de someter a la justicia a los responsables filipinos de los disparos, y el inicio de negociaciones pesqueras bilaterales para evitar la repetición de un incidente similar en el futuro. Tras el fracaso de Manila en responder de manera satisfactoria a las cuatro demandas en cuestión, Taipei impuso el 15 de mayo pasado las 11 medidas punitivas contra Filipinas, incluyendo la suspensión de la importación de obreros filipinos, así como la interrupción de todos los intercambios económicos, la cooperación agrícola, pesquera y tecnológica, la revocación del privilegio de exención de visados para los visitantes filipinos y la emisión de una advertencia roja de viajes a Filipinas.
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