Taipei, enero 28 (CNA) El Presidente de la República de China (Taiwán), Ma Ying-jeou, reiteró el lunes 28 la soberanía de Taiwán sobre las Islas Diaoyutai, conocidas en Japón como las Islas Senkaku, abogando nuevamente por la exploración y explotación conjunta de los recursos naturales depositados en la región entre todas las partes involucradas.
El Primer Mandatario hizo tales declaraciones en el curso de la audiencia que les concedió en el Palacio Presidencial al presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Ed Royce (R-Ca.) y a todos los miembros de la delegación parlamentaria estadounidense encabezada por Royce, quienes se encontaban visitando Taiwán. Las Diaoyutais son islas afiliadas a Taiwán y han sido incluídas en el territorio de China desde el sigló 17, indicó el Mandatario, añadiendo que si bien los derechos soberanos de un país no podían ser divididos, los recursos naturales depositados en el área sí pudieran ser compartidos por todas las partes involucradas. Las Diaoyutais, localizadas en el Mar de China Oriental, están situadas a unas 100 millas náuticas del pico nordeste de Taiwán. Tanto Taiwán como Japón y China continental han reclamado por muchos años su soberanía sobre estas islas actualmente deshabitadas. El Presidente Ma lamentó que la reciente aparición de las disputas territoriales sobre las Diaoyutais coincidiese con el actual momento cuando EE.UU. estaba impulsando sus políticas para el reestablecimiento del equilibrio entre los diferentes poderes en Asia, así como por la creciente tensión entre China continental y Japón causada por las susodichas disputas territoriales. Con el objetivo de buscar resolver las disputas sobre las Diaoyutais, Ma señaló que había propuesto el 5 de agosto pasado la Iniciativa de Paz en el Mar de China Oriental, urgiendo a todas las partes involucradas en las arriba mencionadas disputas a abstenerse de tomar cualesquier acciones antagónicas, a dejar a un lado todas las diferencias, a sostener los diálogos al respecto, y a cooperar para formular un código de conducta con el fin de buscar resolver todas las disputas sobre las Diaoyutais en conformidad con los derechos internacionales, así como para explorar y explotar mancomunadamente los recursos de la región en disputa. "Como una parte involucrada en las disputas, insistimos en buscar resolverlas al través de diálogos pacíficos," recalcó el Presidente Ma.
El Primer Mandatario hizo tales declaraciones en el curso de la audiencia que les concedió en el Palacio Presidencial al presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Ed Royce (R-Ca.) y a todos los miembros de la delegación parlamentaria estadounidense encabezada por Royce, quienes se encontaban visitando Taiwán. Las Diaoyutais son islas afiliadas a Taiwán y han sido incluídas en el territorio de China desde el sigló 17, indicó el Mandatario, añadiendo que si bien los derechos soberanos de un país no podían ser divididos, los recursos naturales depositados en el área sí pudieran ser compartidos por todas las partes involucradas. Las Diaoyutais, localizadas en el Mar de China Oriental, están situadas a unas 100 millas náuticas del pico nordeste de Taiwán. Tanto Taiwán como Japón y China continental han reclamado por muchos años su soberanía sobre estas islas actualmente deshabitadas. El Presidente Ma lamentó que la reciente aparición de las disputas territoriales sobre las Diaoyutais coincidiese con el actual momento cuando EE.UU. estaba impulsando sus políticas para el reestablecimiento del equilibrio entre los diferentes poderes en Asia, así como por la creciente tensión entre China continental y Japón causada por las susodichas disputas territoriales. Con el objetivo de buscar resolver las disputas sobre las Diaoyutais, Ma señaló que había propuesto el 5 de agosto pasado la Iniciativa de Paz en el Mar de China Oriental, urgiendo a todas las partes involucradas en las arriba mencionadas disputas a abstenerse de tomar cualesquier acciones antagónicas, a dejar a un lado todas las diferencias, a sostener los diálogos al respecto, y a cooperar para formular un código de conducta con el fin de buscar resolver todas las disputas sobre las Diaoyutais en conformidad con los derechos internacionales, así como para explorar y explotar mancomunadamente los recursos de la región en disputa. "Como una parte involucrada en las disputas, insistimos en buscar resolverlas al través de diálogos pacíficos," recalcó el Presidente Ma.
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