Taipei, oct. 10 (CNA) El Presidente de la República de China (Taiwán), Ma Ying-jeou, reveló el miércoles 10 las cuatro direcciones principales en las que su Administración iría a avanzar, con el fin de buscar mejorar el desarrollo nacional, así crear la prosperidad social y el bienestar del pueblo.
En su discurso pronunciado en el curso de la reunión multitudinaria del Día Nacional que tuvo lugar en la plaza frente al Palacio Presidencial, el Primer Mandatario indicó que la persistente desaceleración económica mundial y la reciente escalada de las tensiones tanto en el Mar de China Oriental como en el Mar de China Meridional habían constituído mayores desafíos para Taiwán. El Mandatario señaló que las cuatro direcciones principales en las que su Administración iría a avanzar eran reformar la estructura industrial y elevar el nivel de los salarios; eliminar los obstáculos a las inversiones y aumentar las oportunidades de trabajo para el pueblo; defender la soberanía y el derecho de pesca del país, promoviendo al mismo tiempo la paz regional; y consolidar la democracia y el imperio de la ley, y al mismo tiempo buscar fortalecer las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwán. Refiriéndose a la planeada reforma de la estructura industrial del país y al aumento de los salarios, el Presidente Ma puntualizó que si bien la economía de Taiwán había mostrado un continuo crecimiento en el transcurso de la última década, muchos ciudadanos habían visto que sus respectivos salarios habían permanecido estancados. Para buscar resolver dicha situación, Ma sostuvo que la industria del país debía avanzar hacia el desarrollo buscando un mayor valor agregado para sus productos, aumentando así la productividad laboral, así como el nivel de los salarios de los trabajadores. Con el fin de lograr alcanzar estas metas establecidas, Ma subrayó que Taiwán debía tener una mayor apertura respecto al actual sistema económico y comercial internacional, y al mismo tiempo reajustar la estructura industrial del país de una manera más adecuada, a fin de crear así un nuevo modelo de desarrollo para la economía nacional. En cuanto a la defensa de la soberanía y el derecho de pesca de los pescadores del país, el Presidente Ma reiteró la determinación de su Administración a defender la soberanía de Taiwán sobre las Islas Diaoyutai, un archipiélago situado en el Mar de China Oriental y a unas 100 millas náuticas del pico nordeste de Taiwán, así como el derecho de pesca de los pescadores taiwaneses en las aguas circundantes a las islas disputadas conjuntamente por Taiwán, Japón y China continental. El Mandatario reafirmó sin embargo que Taiwán tenía la intención de desempeñar el papel de promotor de la paz en la comunidad internacional, y de continuar trabajando por la paz y estabilidad del Este Asiático. Con respecto al futuro desarrollo de las relaciones entre Taiwán y China continental, Ma reveló que tenía como meta establecer la política de impulsar el establecimiento de oficinas respectivas de ambos lados en el territorio de uno y otro lado, con el fin de atender mejor las necesidades de las empresas, de los estudiantes y del público en general. En la parte final de su discurso titulado "Avanzamos juntos con compostura ante la adversidad", el Mandatario se comprometió a establecer un gobierno competente, íntegro y honesto, y así consolidar más aún la democracia y el imperio de la ley en Taiwán. (Por Kelven Huang y Rómulo Huang)
En su discurso pronunciado en el curso de la reunión multitudinaria del Día Nacional que tuvo lugar en la plaza frente al Palacio Presidencial, el Primer Mandatario indicó que la persistente desaceleración económica mundial y la reciente escalada de las tensiones tanto en el Mar de China Oriental como en el Mar de China Meridional habían constituído mayores desafíos para Taiwán. El Mandatario señaló que las cuatro direcciones principales en las que su Administración iría a avanzar eran reformar la estructura industrial y elevar el nivel de los salarios; eliminar los obstáculos a las inversiones y aumentar las oportunidades de trabajo para el pueblo; defender la soberanía y el derecho de pesca del país, promoviendo al mismo tiempo la paz regional; y consolidar la democracia y el imperio de la ley, y al mismo tiempo buscar fortalecer las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwán. Refiriéndose a la planeada reforma de la estructura industrial del país y al aumento de los salarios, el Presidente Ma puntualizó que si bien la economía de Taiwán había mostrado un continuo crecimiento en el transcurso de la última década, muchos ciudadanos habían visto que sus respectivos salarios habían permanecido estancados. Para buscar resolver dicha situación, Ma sostuvo que la industria del país debía avanzar hacia el desarrollo buscando un mayor valor agregado para sus productos, aumentando así la productividad laboral, así como el nivel de los salarios de los trabajadores. Con el fin de lograr alcanzar estas metas establecidas, Ma subrayó que Taiwán debía tener una mayor apertura respecto al actual sistema económico y comercial internacional, y al mismo tiempo reajustar la estructura industrial del país de una manera más adecuada, a fin de crear así un nuevo modelo de desarrollo para la economía nacional. En cuanto a la defensa de la soberanía y el derecho de pesca de los pescadores del país, el Presidente Ma reiteró la determinación de su Administración a defender la soberanía de Taiwán sobre las Islas Diaoyutai, un archipiélago situado en el Mar de China Oriental y a unas 100 millas náuticas del pico nordeste de Taiwán, así como el derecho de pesca de los pescadores taiwaneses en las aguas circundantes a las islas disputadas conjuntamente por Taiwán, Japón y China continental. El Mandatario reafirmó sin embargo que Taiwán tenía la intención de desempeñar el papel de promotor de la paz en la comunidad internacional, y de continuar trabajando por la paz y estabilidad del Este Asiático. Con respecto al futuro desarrollo de las relaciones entre Taiwán y China continental, Ma reveló que tenía como meta establecer la política de impulsar el establecimiento de oficinas respectivas de ambos lados en el territorio de uno y otro lado, con el fin de atender mejor las necesidades de las empresas, de los estudiantes y del público en general. En la parte final de su discurso titulado "Avanzamos juntos con compostura ante la adversidad", el Mandatario se comprometió a establecer un gobierno competente, íntegro y honesto, y así consolidar más aún la democracia y el imperio de la ley en Taiwán. (Por Kelven Huang y Rómulo Huang)
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