Taipei, enero 11 (CNA) Wang Yu-yuan, embajador de la República de China (Taiwan) ante la Santa Sede, le hizo llegar las felicitaciones del presidente Ma Ying-jeou al Papa Benedicto XVI deseándole un feliz año nuevo, subrayando asimismo la determinación de Taiwan de promover la libertad religiosa abogada por el Papa.
Según un informe enviado por la embajada de Taiwan ante la Santa Sede, Wang hizo llegar sus deseos al Sumo Pontífice al momento de ser recibido por éste en el Palacio Papal, junto con otros miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, una práctica regular en el que el Papa felicita por el año nuevo a todos los diplomáticos acreditados en la Santa Sede y a sus familiares.
En la ocasión, el Papa dijo que la crisis económica global estaba golpeando tanto a los países desarrollados como a los en vías de desarrollo, especialmente a las juventudes de alrededor del mundo.
El Papa reiteró su llamamiento hecho en su discurso pronunciado el día del Año Nuevo, urgiendo a todos los países y a las iglesias católicas del mundo entero a trabajar unidos para hacer sus contribuciones en el campo de la educación, respetando plenamente la dignidad, los derechos básicos y la libertad religiosa de las personas.
En su saludo al Papa, el embajador Wang le hizo llegar los buenos deseos del presidente Ma al Papa, enfatizando que Taiwan había sido simpre un socio leal del Vaticano desde hacía mucho tiempo, y que el Gobierno de Taiwan haría todo lo posible para seguir promoviendo la libertad religiosa y el respeto a la dignidad de las personas, rezando al mismo tiempo por los países que "se encuentran en momentos difíciles", por todo lo cual el Papa le expresó su gratitud. (Por Elisa Kao)ENDITEM
Según un informe enviado por la embajada de Taiwan ante la Santa Sede, Wang hizo llegar sus deseos al Sumo Pontífice al momento de ser recibido por éste en el Palacio Papal, junto con otros miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, una práctica regular en el que el Papa felicita por el año nuevo a todos los diplomáticos acreditados en la Santa Sede y a sus familiares.
En la ocasión, el Papa dijo que la crisis económica global estaba golpeando tanto a los países desarrollados como a los en vías de desarrollo, especialmente a las juventudes de alrededor del mundo.
El Papa reiteró su llamamiento hecho en su discurso pronunciado el día del Año Nuevo, urgiendo a todos los países y a las iglesias católicas del mundo entero a trabajar unidos para hacer sus contribuciones en el campo de la educación, respetando plenamente la dignidad, los derechos básicos y la libertad religiosa de las personas.
En su saludo al Papa, el embajador Wang le hizo llegar los buenos deseos del presidente Ma al Papa, enfatizando que Taiwan había sido simpre un socio leal del Vaticano desde hacía mucho tiempo, y que el Gobierno de Taiwan haría todo lo posible para seguir promoviendo la libertad religiosa y el respeto a la dignidad de las personas, rezando al mismo tiempo por los países que "se encuentran en momentos difíciles", por todo lo cual el Papa le expresó su gratitud. (Por Elisa Kao)ENDITEM
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