El ministro Shih atribuyó la pésima situación económica en que se encontraban los países europeos y EE.UU. a sus respectivas crisis de deudas públicas, mientras que Japón fue afectado por las ingentes pérdidas causadas por el devastador terremoto y el consecuente tsunami que azotaron a la región noreste del país del Sol Naciente el 11 de marzo pasado.
Por su parte, China está tratando de controlar el rápido alzamiento de la inflación con una serie de medidas para limitar la incesante expansión de los gastos, agregó Shih.
Sin embargo, el ministro destacó que EE. UU. había logrado elevar el tope de su deuda pública, evitando así la explosión de una posible crisis financiera internacional, aunque la crisis de su deuda pública no había sido todavía totalmente resuelta.
En otro aspecto, el ministro Shih predijo que las crisis de deudas de Portugal, Irlanda y Grecia, entre otros países europeos, serían resueltas también paulatinamente.
"Estamos seguros que los líderes de todos los países del mundo entero no permitirán que se repita otra vez la recesión global," enfatizó Shih. (Por Lin Shu-yuan y Rómulo Huang)enditem
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