El Primer Mandatario hizo dicho llamamiento en un momento en que el mundo está viendo cómo se están originando las olas de protestas clamando por reformas políticas en países árabes, denominadas por la prensa como la "Revolución del Jazmín", que se está extendiendo también a China.
"El presidente Ma cree que la democracia y los derechos humanos son los valores comunes del mundo, la extensión de una idea de la cultura china basada en el bienestar del pueblo, y un indicador importante para medir las relaciones entre los dos lados del Estrecho de Taiwan", dijo Chen Yung-feng, director encargado de los asuntos públicos del Palacio Presidencial, en una conferencia de prensa.
"Ante la nueva era de democratización en el mundo, se debe tratar bien a los activistas prodemocracia con una nueva mente y con clemencia, y debemos convertir a la democracia y a los derechos humanos en el único lenguaje para los pueblos de los dos lados del Estrecho para siempre", fue citado Ma. Mientras tanto, Tsai Ing-wen, la presidenta del opositor Partido Democrático Progresista (PDP), también expresó el mismo día su interés y su apoyo a la "Revolución del Jazmín", que ya se está extendiendo a China. En una asamblea del comité de dirigentes del PDP en la legislatura, Tsai dijo que las evoluciones en el Medio Oriente y los movimientos de democracia en China eran cambios importantes tanto para la tendencia internacional como para su partido.
"Ante una fuerte China, la promoción de la democracia y de los derechos humanos es equivalente a la protección de los valores de Taiwan", indicó Tsai.
"Ahora, tales valores (de democracia) están siendo propagados al Medio Oriente y China, por lo que creo que el PDP debe expresar su interés y apoyo", puntualizó Tsai. (Por Wen Kuei-hsiang y Elisa Kao)ENDITEM
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