Vendedora filantrópica taiwanesa, gloria de Taiwan

Taipei, mayo 7 (CNA) Chen Shu-chu, la humilde vendedora de vegetales de Taiwan quien figura en la lista 2010 de las 100 personas más influyentes del mundo compilada por la conocida revista estadounidense "Time", se ha convertido en el orgullo de todos los ciudadanos de Taiwan no solamente por su nueva fama, sino que también por su influencia positiva en la sociedad.


Chen, de 61 años de edad, dijo durante un banquete celebrado en el "Time Warner Center" de Nueva York en honor de las figuras influyentes en la lista, que consideraba que el honor no solamente era para ella sino también para toda la sociedad taiwanesa, ya que "hay muchas personas como yo, que siguen haciendo buenas acciones sin causar mayores revuelos".

Chen, natural de Taitung, ciudad en el este de Taiwan, estuvo ganándose la vida a costas de la venta de vegetales en un mercado tradicional de la Ciudad de Taitung desde que tenía 13 años de edad.

Sin embargo, al través de los años, logró donar cerca de 10 millones de dólares taiwaneses (US$320.000) para varias causas benéficas, incluyendo US$32.000 para un fondo para el bienestar de los niños, y US$144.000 para ayudar a su escuela primaria a construir una biblioteca, al mismo tiempo de estar ella patrocinando también a otros tres niños indigentes.

Según la revista norteamericana, Chen también planea establecer un fondo para ayudar a los pobres a costearse la educación, la comida y el cuidado médico.

Para la sorpresa de Chen, su generosidad le ganó el elogio internacional.

Chen dijo que nunca había escuchado hablar ni de la revista "Forbes" ni de la "Time" hasta que fue incluida por la influyente revista "Forbes" en su lista de 48 héroes filantrópicos de Asia en el mes de marzo y por la "Time" en la categoría de "héroes" en su lista "Time 100" a finales de abril.

Chen dijo que siempre estuvo motivada por el deseo de hacer buenas acciones para beneficio de las personas, ya que "en esta corta vida terrenal es más importante realizar buenas acciones que ahorrar dinero".

"Además, no tengo la necesidad de dejar dinero a los herederos, siendo soltera y sin hijos", agregó.

A pesar de su nueva fama, Chen dijo que no tenía intenciones de abandonar su puesto de venta de vegetales, indicando que seguiría su previa ocupación y su vida normal.

"Seguiré siendo yo misma y estoy contenta de saber que algunas personas han sido inspiradas por mí y han empezado a hacer cosas benéficas", dijo Chen.

La organización "The United Way of Taiwan", que recauda fondos para 457 grupos de bienestar social en Taiwan, descubrió que las donaciones en línea se triplicaron el 3 de mayo, después que la prensa local dió amplios detalles sobre la salida de Chen rumbo a los Estados Unidos para asistir a una ceremonia de distinción organizada por la revista "Time".

"El 3 de mayo, hubo cuatro personas que juntas donaron más de 110.000 dólares taiwaneses", reveló Chou Wen-chen, secretaria general de la "United Way".

"Y en sólo cuatro días, entre el 30 de abril y el 3 de mayo, hubo unas 100 personas más que donaron una suma total de 200.000 dólares taiwaneses", dijo Chou.

"En el pasado, sólo hubo una docena de donantes al día, y no hubo muchas donaciones en línea en los fines de semana", agregó Chou.

La funcionaria de la "United Way" señaló que la historia de Chen había hecho que mucha gente comprendiera que "si incluso una humilde vendedora de vegetales puede ser tan abnegada, ¿por qué no puedo yo?".

Chou le dijo al corresponsal de la CNA que estaba contenta de ver tanta afluencia de pequeñas donaciones, ya que su organización había registrado una disminución del 15 por ciento en las donaciones entre enero y marzo de este año en comparación con el mismo período del año pasado.

Chi Hui-jung, directora ejecutiva de la Fundación "Jardín de la Esperanza" -- otra organización benéfica local -- dijo también que Chen había inspirado a la gente a hacer pequeñas donaciones con frecuencia, en vez de hacer grandes donaciones de vez en cuando.

Chen, quien no logró terminar sus estudios en la escuela primaria debido a su pobreza, se puso al frente del puesto de expendio de vegetales que tenía su madre en un mercado tradicional cuando sólo tenía 13 años, después de que su madre muriera en el trance de dar a luz.

Chen fue citada por la prensa local al decir que "el dinero sólo tiene su sentido cuando es usado por las personas que realmente lo necesitan".

El presidente Ma Ying-jeou, conmovido por la historia de Chen, dijo que ella es la "embajadora de amor de Taiwan".

"Su generosidad y filantropía han ayudado al mundo a conocer mejor a Taiwan... Esto es un honor. Vd. ha llevado la gloria a nuestro país", le dijo el Presidente a Chen.

Tal vez las noticias sobre Chen vayan amenguándose paulatinamente en la prensa con el paso de los días, pero su influencia positiva sobre la sociedad nunca desaparecerá y seguirán habiendo más personas en Taiwan que sigan su paso.(Nota especial, por Elisa Kao,

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