Musica

Title pic
Title pic
La música en Taiwan

none pic
Taiwan cuenta con una diversidad cultural extraordinaria gracias a factores geográficos e históricos únicos. Su cultura musical puede divi-dirse en tres amplias categorías basadas en el patrimonio étnico: aborigen, china han y occidental.
La música de las tribus aborígenes
story photo
Tipolo, una flauta de nariz de tubo doble utilizada por los cazadores amis para alertarse el uno al otro. (Chang Su-ching)
Cuando el sencillo Regreso a la inocencia, que alcanzó primeros puestos internacionalmente, del grupo alemán de música pop Enigma, fue adoptado como el tema musical de los Juegos Olímpicos de 1996, la energía de la voz masculina llamó inmediatamente la atención mundial. De hecho, la canción incluye un fragmento de la Canción de júbilo para beber, de Kuo Ying-nan, un cantante aborigen de la tribu amis de Taiwan. La voz de Kuo permitió al mundo redescubrir la belleza de la música de las tribus aborígenes de Taiwan.
story photo
Cantantes bunun interpretan la famosa Pasibutbut en una armonía de ocho partes. (Chang Zhi-kai, cortesía del Buró de Turismo)









Los aborígenes de Taiwan están clasificados como austronesios. Su música se compone generalmente de canto y danza, y su cultura musical está íntimamente entrelazada con su vida cotidiana. El canto y la danza son una parte indispensable de los rituales y festivales creados por cada tribu aborigen, que están basados en su patrimonio, el medio ambiente y las costumbres propias. La mayoría de las canciones aborígenes se distinguen por la improvisación del canto, y la utilización del patrón de llamada y respuesta. Las letras reflejan todos los aspectos de la vida tribal, desde el trabajo, el culto y el amor, hasta la bebida y las ceremonia   
Ahora que los rituales y los festivales de los aborígenes de Taiwan se han convertido en importantes recursos turísticos, su música y danzas deslumbradoras son atracciones que no pueden dejar de verse. Algunos- ejemplos importantes de las ca--racterísticas únicas de la música entre las diversas tribus son: la armonía de ocho partes de los bunun, los morteros sonoros de los thao, la danza del cabello de los yami, la música del festival de la cosecha de los amis y la música ceremonial Pas-ta’ai de los saisiyat.
story photo
Una danza única de los thao, la polifonía de los morteros sonoros se realiza golpeando una piedra con morteros de varios tamaños, lo que produce una gama de sonido. (Huang Ting-sheng)
Los instrumentos musicales particulares utilizados por los aborígenes incluyen la flauta de nariz, el birimbao, la marimba de bambú y el arco musical.
La música china han
La música china han en Taiwan tiene sus raíces en las llanuras centrales de China continental. Durante la era colonial japonesa, evolucionó en una varie-dad de géneros con características locales, tales como liam kua, beiguan, nanguan, gezaixi (ópera taiwanesa), zhentou (formación de danza), las canciones de montaña hakkas y la música de ocho notas de los hakkas.
Un conjunto de música folklórica de Hengchun que aparece comúnmente en los festivales y celebraciones de Taiwan . (Liao Tai-chi)















Liam kua consiste en la presentación musical de una historia parcialmente hablada y parcialmente cantada con un simple acompañamiento instrumental. Típicamente interpretada por un solista quien canta y toca un instrumento; la narración de la historia es entrelazada con el canto. El texto es interpretado en versos de siete palabras monosílabas o versos sin medida de longitud irregular. Al principio, sus letras estaban organizadas en un libro de canciones de historias narrativas, codificadas en el siglo XVIII o XIX, pero posteriormente, muchos argumentos han sido improvisados. Sus melodías derivan de varios juegos comunes de tonadas modelos, tales como kang-o tiau, chhit-ji-a koa, to-ma-tiau y chap-liam-a
Beiguan (que significa “música de viento norteño” es un término general utilizado para muchos géneros de música que tuvieron su origen en áreas de China continental al norte de la Provincia de Fukien (Fujian), e incluyen música de gongos y tambores, música de percusión y viento, y música para acompañar las obras teatrales. El repertorio de beiguan aparece con frecuencia en las ceremonias de los templos en Taiwan, como por ejemplo, la ceremonia para dar la bienvenida a Ma Zu (la Diosa del Mar), varios rituales de adoración; así como en procesiones funerales.
Una diversa y compleja variedad de géneros musicales y teatrales se encuentra incluida bajo la etiqueta de beiguan. Las actividades típicas en los festivales religiosos incluyen desfiles de devotos por las calles en formación zhentou. En estas procesiones se observan filas tras filas de multitudes de personas, y presentan la oportunidad para que los participantes carguen en hombros varas adornadas con “objetos preciosos” que son representativos de un templo –tales como pancartas bordadas, placas de seda y faroles de templos– con el fin de exhibirlos por el camino, lo que hace que el evento sea más colorido y bullicioso. Los versos cantados en las arias con música beiguan son en su mayoría de siete o diez sílabas; los instrumentos de acompañamiento son una combinación de instrumentos tradicionales de cuerda y viento, hechos de madera. El acompañamiento principal es un yehu (violín chino en forma de arco con una caja en forma de coco) o jinghu (un violín de dos cuerdas).
Nanguan ( cuyo significado es “música de viento sureño”), a diferencia del beiguan, se originó en Quanzhou y Amoy (Xiamen) en la sureña Provincia de Fukien. En Taiwan, el término se equipara a música de cámara a pequeña escala ejecutada con cuatro instrumentos principales, la pipa (cítara de cuatro cuerdas), sanxian (violín de tres cuerdas), dongxiao (flauta vertical de bambú) y erxian (violín de dos cuerdas), además de las tarrañuelas. Cuatro instrumentos de percusión adicionales, llamados los “cuatros instrumentos complementarios”, y un pequeño suona (oboe chino) son algunas veces incorporados a la interpretación para formar un conjunto de “diez voces”. Cuando se interpreta el canto, el cantante también toca las tarrañuelas.
Gezaixi, que puede denominarse teatro local de música taiwanesa, es la forma más conocida de entretenimiento teatral en Taiwan. Este estilo dramático, que apareció en el nororiental distrito de Yilan a principios del siglo XX, tuvo humildes inicios. Primero, utilizó “canciones de montaña” locales adaptadas para que los actores cantaran e interpretaran las historias, llevando maquillaje y vestimentas simples en un espacio plano al aire libre que servía de escenario. Luego, el estilo artístico absorbió las características de otros tipos de artes teatrales musicales chinas, evolucionando poco a poco hasta convertirse en la ópera taiwanesa con su timbre vocal único. Utiliza muy comúnmente melodías de tonos básicos tradicionales como Chhit-ji-a, khau-tiau, to-ma-tiau y chap-liam-a, pero también incorpora canciones foklóricas y melodías de música popular, convirtiéndolo en un crisol de la música folklórica de Taiwan.
Músicos acompañan una marcha Zhentou en Xindian, Distrito de Taipei. (Huang Chung-hsin)
Zhentou (formación) es generalmente presentado en procesión o en un escenario al aire libre durante las ferias de los templos o en los funerales. Este estilo artístico abarca una gran variedad de tipos: la formación del arado bovino, donde se imitan las acciones del búfalo de agua al arar los campos; la formación de batalla Song-Jiang que muestra la hábil manipulación de las armas tradicionales; la formación de los Ocho Generales, donde los actores se pintan el rostro de colores brillantes y portan objetos taoístas; el cheguzhen (formación de carro-tambor) incluye rutinas de canto y danza burlesca entre los personajes, uno con dan tradicional (mujer) y otros en el papel de chou (payaso varón); las formaciones nanguan y beiguan que principalmente consisten en interpretaciones musicales, y también las moder-nas formaciones de música de banda occidental y las carrozas de karaoke. Cada tipo de formación con su propio estilo particular de canto, danza y música, imparte peculiaridad a los eventos religiosos callejeros de Taiwan.
story photo
El canto y la danza burlesca del cheguzhen (formación de carro-tambor) alegra frecuentemente los festivales de los templos. (Yeh Ming-yuan)
Las canciones de montaña hakkas tuvieron su origen en las melodías cantadas por los hakkas cuando rea-lizaban trabajos físicos, tales como recoger el té, trasladar cargas pesadas o trabajar en los campos; así como de los intercambios vocales entre amigos de otras montañas.
Se usan diferentes letras para acompañar diversas melodías comunes (tales como laoshange, shangezi y pingban), y éstas se basan en tríadas de A menor. Cuando se combinan con vestuario, danza y argumento, las canciones folklóricas hakkas se transforman en la ópera hakka de la recolecta del té, donde los actores deben realizar una entre dos combinaciones de los tres principales personajes: dos dans y un chou, o un dan, un chou y un sheng (varón).
La música occidental
La música eclesiástica occidental llegó a Taiwan por primera vez durante la pre-sencia holandesa en el siglo XVII. Los españoles, quienes ocuparon el norte de Taiwan aproximadamente en la misma época, trajeron consigo música de la iglesia católica e instrumentos de banda militar. En la segunda mitad del siglo XIX, varias escuelas fundadas por pastores presbiterianos comenzaron a impartir clases de música, lo que fue el inicio de la educación de la música occidental en Taiwan.
Un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional de Taiwan en el Festival de Música Desfiladero de Taroko 2006 atrajo a multitudes. (Liao Tai-chi)
Durante la siguiente era colonial japonesa, todas las escuelas en Taiwan fundadas durante dicho régimen impartían clases de música occidental, en vista de que en Japón ya se había adoptado un sistema educativo occidental. Esto creó el marco para la primera generación de músicos taiwaneses que recibieron formación en Japón. Entre ellos, Chang Fu-xing estableció el primer grupo de música occidental de Taiwan, la Sociedad Linglong, en 1920. La primera orquesta sinfónica pública de Taiwan (hoy día, la Orquesta Sinfónica Nacional de Taiwan) fue establecida en 1945 por el Comando de la Guarnición de Taiwan. Después de eso, la Orquesta Sinfónica de Taipei y la Orquesta Experimental Unida de Taiwan (actualmente la Orquesta Sinfónica Nacional) fueron fundadas en 1969 y 1986, respectivamente. Entre todos los grupos musicales en la isla, estas tres orquestas son las únicas privilegiadas con el apoyo total de fondos públicos. Hoy en día, pueden encontrarse muchos conjuntos musicales y coros comunitarios en casi todas las ciudades importantes de Taiwan; y las bandas y coros escolares en todos los niveles educativos están prosperando. Los grupos más sobresalientes participan con regularidad en concursos o festivales musicales internacionales, produciendo maravillosos resultados.
story photo
En el Festival de Rock Hohaiyan, que se realiza anualmente en verano, en Gongliao, Distrito de Taipei, se presentan artistas talentosos de Taiwan y el extranjero. (Jimmy Lin)
Debido a ciertos factores históricos, la música popular de Taiwan ha sido profundamente influenciada por Estados Unidos y Japón. Las canciones cantadas en chino mandarín, hoklo, inglés y japonés, abarcan la corriente principal del mercado de música pop en la actualidad. La primera canción popular de Taiwan fue La niña melocotón, escrita para un filme de cine mudo importado de Shanghai en 1932 con el mismo nombre. Marcó el comienzo de la era dorada de las canciones pop taiwanesas a través de las cuales el pueblo de Taiwan expresó sus sentimientos durante el dominio colonial.
La estrella pop Jay Chou se presenta en Taiwan como parte de una gira mundial. (Cortesía de JVT Music International)
La creación de la música popular en hoklo fue interrumpi-da por la política de subjetivismo imperial de Japón a finales de los años 1930, y regresó solamente después que terminó la Segunda Guerra Mundial en 1945. Pero poco después, tras el inicio de la campaña de promoción del idioma mandarín en Taiwan, llevada a cabo por el gobierno del Kuomintang en 1949, la creatividad en idioma hoklo se vio coartada, y declinó paulatinamente, a medida que las canciones pop en chino mandarín se convirtieron en la corriente principal. Ya en ese mismo momento, el mundo de la música popular de Taiwan estaba siendo bombardeado masivamente con canciones pop traídas por las tropas estadounidenses estacionadas en Taiwan. Fue después del rompimiento de las relaciones   diplomáticas con Estados Unidos y el Incidente de     Kaohsiung en el sur de Taiwan (que anunció un movimiento interno en pro de la democracia) que la cultura local logró gradualmente prestigio y las          canciones en idioma hoklo volvieron a florecer.
story photo
La diva A-mei se presenta en los Juegos Olímpicos de Verano para Sordos 2009 en Taipei. (Jimmy Lin)
Desde principios del siglo XXI, diversos grupos étnicos de Taiwan han desarrollado gradualmente conciencia sobre su propia cultura. Hoy, junto con la música en chino mandarín y hoklo, más y más compositores hakkas y aborígenes están produ-ciendo canciones en sus lenguas maternas. Los estilos musicales que existen actualmente en Taiwan exponen la abundancia de diversidad cultural a través de la incorporación no sólo de elementos étnicos locales, sino también de elementos musicales de diversos lugares del mundo, tales como rock and roll, hiphop, y jazz. Este dinamismo cultural acumulado ha ejercido influencia por todo Asia en los últimos años, y muchos compositores y artistas taiwaneses, tales como A-mei, Jay Chou, Wang Lee-hom, Wu Bai, May Days y F4, se han destacado con sus presentaciones en vivo, ventas de discos compactos, y apariciones en películas y dramas de televisión.
La historia y la situación geopolítica únicas de Taiwan condujeron al desarrollo de diversos estilos de música pop que amalgaman muchos elementos culturales. Durante muchos años, su música popular ha logrado un porcentaje dominante en el mercado de la música en idioma chino, y también marca tendencias. El éxito de algunos artistas pop prominentes de Taiwan durante los últimos años en Japón y Corea demuestra aún más la influencia de la música de Taiwan.
(Nota del editor: Taiwan valora enormemente su industria de la música popular. Además de contar con los Premios Melodía Dorada y otros premios a la música, ha puesto en marcha el Proyecto Principal para el Desarrollo de la Industria de la Música Popular, que tiene el objetivo de ayudar y guiar el desarrollo de la industria mediante la formación de recursos humanos con talento, el estímulo para la preservación del repertorio, el desarrollo y la promoción de obras y estrellas nuevas; así como el mercadeo de la música popular de Taiwan en el extranjero).

EL CANTURREO DEL VIENTO

El fundador y presidente de Wind Music International Corp.    KenYang se concentra firmemente en la música inspiradora. 
 
El 14 de febrero de 2009 la luna entró en la séptima casa (Libra) y Júpiter se alineó con Marte, una escena descrita en la canción Acuario del musical Hair. Este es también el tema de la canción Acuario / Deja entrar el sol, del grupo pop estadounidense La Quinta Dimensión, en 1969. Según muchos astrólogos, esta última alineación de febrero marcó el verdadero comienzo de la Era de Acuario, que según la letra de la canción, en esta era “la paz guiará los planetas y el amor dirigirá las estrellas”. Ken Yang, de 49 años, presidente de Wind Music International Corp., con sede en Taipei, establece un paralelo más moderno entre la fortuita alineación planetaria  y la música. “Gracias a la llegada de la Era de Acuario”, dice con una sonrisa, “mi música ha retenido su popularidad a pesar de la recesión económica mundial”.
Yang está familiarizado con la astrología, y su compañía es famosa por producir lo que algunos llaman música china de la nueva era. Yang incursionó en el negocio de la música en 1988 cuando abrió una tienda de discos en Taipei llamada Music China, que vendía principalmente música china tradicional. Wind Music fue fundada en 1988 y se estableció en el mercado cuando lanzó un álbum de música budista en 1991. Desde entonces, las ventas y las categorías musicales de Wind Music se han expandido para incluir álbumes que promueven la salud, la belleza, el sueño reparador, el feng shui y el movimiento y los ejercicios de respiración de qigong. Otras publicaciones del sello incluyen música de alabanza budista, música de la nueva era, música instrumental china tradicional y música prenatal.
Wind Music no se convirtió en un fenómeno de ventas en Taiwan hasta que el diseñador del sello discográfico, Xiao Qing-yang, recibió una nominación al premio Grammy en 2005 en la categoría de Mejor Diseño de Empaque, por el álbum Acordeón andariego, de Monte Wang. El mismo año, con ingresos anuales de más de NT$100 millones (US$2,94 millones), Wind Music se convirtió en el sello discográfico de música alternativa más exitoso en la historia de la industria en Taiwan, y todavía es el más exitoso hoy día.
Antes de que la compañía se convirtiera en un imperio discográfico, tuvo que pasar por una época difícil. “Cuando mi amigo y yo comenzamos a traer música de China continental para venderla en nuestra tienda en 1988, ya existían muchas tiendas de discos haciendo lo mismo”, dice Yang. “La situación casi me hizo caer en quiebra, no entendía por qué la gente no apreciaba la exquisita música que había encontrado”.
Una llamada telefónica inesperada ayudó a la compañía a cambiar la situación. “En 1990, cuando no teníamos idea de qué hacer, me llamaron para que produjera un álbum de música budista”, dice Yang. “Cuando el álbum estuvo listo, me sorprendió la buena venta que tuvo. Este encuentro me abrió una ventana al mundo de la música edificante”.
Tras esta experiencia, Yang se dio cuenta que había un creciente mercado en Taiwan para la música que podía brindar tranquilidad y confort espiritual. Entonces, en 1990 Wind Music lanzó una serie de álbumes que promovían la salud espiritual. “La gente en la sociedad moderna tiene mucha ansiedad y es muy fácil que caiga en la depresión”, dice Yang. “Pero la música tiene la maravillosa habilidad de levantar el espíritu. La mayoría de nosotros experimentamos un cambio favorable de humor, emociones y sentimientos después de escuchar cierta pieza musical”.
EL CANTURREO DEL VIENTO-1
Una cliente potencial prueba un disco compacto de Wind Music en una de las tiendas de la compañía en Taip
El impacto de la compañía de Yang en el círculo de la música local continuó en 2003 con el lanzamiento del álbum Ocarina en el mundo maravilloso, de You Xue-zhi. El disco compacto fue un éxito y dio inició al interés general en la ocarina, lo que resultó en el establecimiento de más de 100 cursos dedicados a la enseñanza del instrumento.
Wind Music ha influenciado el mercado con sus operaciones fuera de los canales normales de distribución. “Para mí, lo interesante es que Wind Music depende de la información traspasada oralmente para la promoción de sus productos”, dice Yang. “Esa es la razón por la que solamente el 20 por ciento de nuestros ingresos deriva de las tiendas discográficas. Para atraer a nuevos oyentes, establecimos puntos de distribución en librerías, universidades, aeropuertos, casas de té, supermercados orgánicos y parques nacionales. También organizamos conciertos, patrocinamos actividades relacionadas con la música y coordinamos conferencias. Estas actividades nos dan una red de mercadeo sólida y crean ventas estables cada año”.
En cuanto al público de la música producida por su compañía, Yang dice que “Wind Music tiene la suerte de haber creado un sentido único de comunidad. En la industria como un todo, los oyentes han sido segmentados porque la música se ha diversificado mucho. Hay un entorno de música tecno, hay uno de nueva era… Cierto género se convierte en un estilo de vida para mucha gente, y la mayoría sólo escucha música de ese género. Los clientes de Wind suelen ser personas de clase media que prestan atención a su calidad de vida, les gusta experimentar una variedad de música interesante y bella, y tienen un alto nivel de conciencia cultural. Muchos escucharon música clásica cuando eran jóvenes, pero ésta es un género occidental. Ellos suelen darse cuenta en la edad mediana que se sienten más cómodos con el estilo chino de Wind Music”.
Su tipo de música
“Nuestros clientes suelen escuchar música en casa o en clubs que ofrecen el tipo de música que producimos, y la mayoría de sus amigos también escuchan música de Wind”, continúa Yang. “Creo que su lealtad es tal que incluso cuando aparece música en otros sellos o la economía no va bien, nuestros clientes suelen seguir escuchando nuestra música”.

EL CANTURREO DEL VIENTO-2
La música de Wind Music transporta al oyente a un ambiente placentero, donde los sonidos de la naturaleza desempeñan un papel esencial. (Cortesía de Fu Ti)

Además de los amantes de la música en general, Yang dice que los aficionados a su música incluyen también aquellos que buscan el alivio físico y espiritual, los terapistas y aquellos que desean mejorar su práctica religiosa. Estos grupos de oyentes encuentran en la música de Wind Music la ayuda para desarrollar una mente más espiritual, terapia de masaje y relajación profunda, alivio de insomnio y mejorar el sueño. “Los pacientes y sus familias vienen aquí y solicitan discos específicos para luchar contra el insomnio, lapsos de memoria, dificultades de aprendizaje, limitada capacidad de concentración, susceptibilidad a enfermedades, ansiedad y la presión sanguínea alta”, dice Yang Yi-mei, vendedora en la tienda de Wind Music ubicada en el Hospital de la Universidad Nacional de Taiwan en Taipei.
Una de las publicaciones más extraordinarias es un álbum orientado hacia la terapia, titulado La canción de los cinco tonos (2007), de Wu Shen. Wu es un profesor asistente adjunto en el Departamento de Medicina Complementaria y Alternativa en la Escuela de Medicina John A. Burns de la Universidad de Hawai-Manoa, y ha trabajado con el Centro de Cáncer Disney en California para estudiar el uso de la música como una ayuda en el tratamiento del cáncer.
Según Wu, el antiguo sistema musical de cinco tonos chinos tiene enlaces correspondientes con los cinco principales sistemas internos del cuerpo humano. El sonido de las olas sirve para transmitir energía en una manera que estimula a los órganos en el cuerpo vía  los puntos de acupuntura, dice Wu, y a través de este estímulo, la música mejora la circulación de la sangre, equilibra los sistemas de energía y restaura la salud del cuerpo.
El álbum de Wu está creado para que los oyentes se concentren en un tono específico cada día de la semana. El lunes, los oyentes usan el tono madera para regular los meridianos del hígado y la vesícula. El martes, el tono fuego regula los meridianos del corazón y del intestino delgado. El miércoles, el tono tierra regula los meridianos del bazo y el estómago. El jueves, el tono metal regula los meridianos de los pulmones y el intestino grueso. El viernes, el tono agua regula los meridianos de los riñones y la vejiga.
Luego, para integrar el efecto de los cinco tonos en todo el cuerpo, Wu sugiere que el sábado se escuche el llamado “tono de sinceridad” para regular el meridiano del corazón y el san-jiao, que comienza en el dedo anular, asciende por la parte exterior de la mano hasta el codo, hombro y oreja hasta llegar a la ceja. El plan semanal concluye con otro tono integrador, el “tono celestial”, que se escucha el domingo. El propósito de este tono es regular los meridianos ren-mai y du-mai, vasos estructurales que cubren la parte frontal y la parte posterior del cuerpo, respectivamente.
EL CANTURREO DEL VIENTO-3
Los anaqueles de música china religiosa en la tienda principal de Wind Music en Taipei.

Los oyentes, como el cliente Chao Qing-tian, también usa las producciones de Wind Music porque le ayudan a progresar en su práctica religiosa. “Como budista, he complementado mi práctica con la música de Wind para equilibrar mis cinco sentidos durante más de 10 años”, dice Chao mientras compra en la tienda principal de Wind Music cerca de la Universidad Nacional Normal de Taiwan en Taipei. “Ayuda a reducir nuestros deseos  y recargar nuestra energía. En una época en que los valores y morales tradicionales se encuentran frente a muchos retos, necesitamos este tipo de música para purificar nuestra mente”.
La relación olvidada
Con su música alentadora Wind Music procura recordar a los oyentes de la ciudad sobre la relación olvidada o descuidada que tenemos con el medio ambiente. La compañía ha producido varias series de álbumes en la que músicos locales tocan temas relacionados con el medio ambiente, la cosecha y la cultura aborigen. Por ejemplo, una de las producciones recientes de Wind es una colección de música de tambor, que trata de reflejar las montañas de Taiwan, el trueno y el relámpago, el llamado del océano y los festivales aborígenes. En este disco compacto titulado Over the Way (2006), Europa Huang, artista de Wind Music, canta:

Canciones del corazón 

Difang Duana (izquierda) y su esposa. Su voz hechizadora fue escuchada por todo el mundo cuando su solo fue incluido en el disco compacto conmemorativo de los Juegos Olímpicos de 1996, dándole a la música aborigen un prestigio internacional sin precede

El año 1994 fue un año de gran éxito para Enigma, que vendió, a nivel mundial, millones de copias de su álbum El cruce de cambios. Una canción, “Vuelta a la inocencia”, cantada por un solista con una voz extraordinaria, conmovió a todo aquel que la escuchó con su combinación casi ideal de orgullo tranquilo y espíritu indominable. De hecho, esta canción causó tanto impacto, que fue incluída en el disco compacto conmemorativo de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Luego, se dio a conocer que la enigmática voz pertenecía a Difang Duana, un aborigen de Taiwan. Su contribución fue seguidamente ensombrecida por una disputa sobre derechos de autor, que finalmente se resolvió a favor del cantante. Aquel fue un momento glorioso para la música aborigen de Taiwan, y durante ese instante fue el centro de la atención tanto en Taiwan como en el exterior.
¿Qué le da ese atractivo universal tan extraordinario a la música aborigen? “Es la experiencia estética quintaesencial”, dice Cheng Chieh-jen, productor musical de Taiwan Color’s Music Co. “Extrae toda la armonía, toda la naturaleza y la totalidad de una cultura particular, enfatizando al mismo tiempo la paz mental. Posee una amplia variedad vocal, sus ritmos son diferentes. Los aborígenes cantan con su corazón. El resultado es una efusión de verdad, bondad, y belleza, que puede tocar rápidamente el corazón del público”.
Cheng se ha especializado en la producción de música aborigen durante más de una década. ¿Qué lo impulsa a continuar? “La música aborigen me hace sentir que producir música no es más que un proceso natural”, explica. “Detrás de ella se puede hallar una gran abundancia de herencia cultural y actitudes tolerantes”. Ha descubierto que los indígenas de la isla logran inspirarse en el ambiente que les rodea, rico en bellezas naturales. Los acontecimientos de su vida cotidiana, importantes o triviales, son temas de sus canciones. Además, su música es extremadamente versátil, virtualmente lo abarca todo: canto monofónico, contrapunto polifónico, además de otros estilos.
Lo que lo hace todo aún más extraordinario es que hasta hace ocho o nueve años, apenas había un solo álbum de música aborigen en el mercado. Cuando Cheng finalmente lo halló, se trataba de un álbum que había sido producido por una compañía francesa. Por fortuna, la situación comenzó a cambiar bastante rápido a partir de allí, y ahora varias compañías de grabación están promocionando álbumes de música aborigen, y además, obteniendo buenas ventas. “‘Regreso a la inocencia’ se ha vuelto una tendencia mundial”, dice Cheng. “Por su autenticidad y naturalidad, la música aborigen está destinada a volverse popular, y no sólo en Taiwan”. Con la extraordinaria actuación de Difang Duana en los juegos Olímpicos de Atlanta, la escéptica industria musical de Taiwan, dominada por el mandarín, comenzó por fin a darse cuenta de que la música indígena podría convertirse en un gran éxito.
Canciones del corazón
Chen Ming-chang (al fondo y a la izquierda) y la Banda del Río Tamsui: “Pensaba que si no seguía escribiendo canciones en taiwanés, parte de mi cultura desapareceria.
 De hecho, en los últimos años, las melodías en diversos dialectos aborígenes, además del taiwanés y el hakka, han surgido en el mercado de la música pop de Taiwan, ocupando aproximadamente 40 por ciento del mercado. ¿Cómo logran destacarse estas canciones en medio del competitivo mercado de la música pop?” “En la sociedad liberal de hoy, no existe el concepto de ‘corriente principal’”, afirma Landy Chang, presidente de Magic Stone Music Co. “Cualquier tipo de música, ya sea producida en Taiwan o en el exterior, tiene la oportunidad de tener éxito, siempre y cuando esté bien hecha. Si Ud. me pregunta por qué las canciones en idioma local se vuelven tan populares, por qué se ha transformado cantantes taiwaneses desconocidos en estrellas famosas, mi respuesta es simple: las emociones y los mensajes que transmiten en su música pueden realmente conmover el corazón de la gente”.
Chang ve básicamente el fenómeno en términos de empatía. Muchos autores y cantantes están haciendo un esfuerzo por reflejar la vida cotidiana de la gente taiwanesa en su música, revelando sentimientos, tales como la rabia, la felicidad, la impotencia y el sufrimiento. El público escucha sus canciones y recibe los mensajes ocultos. Quizá, un ejemplo bastante éxitoso sea el duo Kin Men-wang y Lee Bin-hui. Ambos hombres son ciegos y, en 1997, tuvieron un tremendo éxito en la isla con su álbum Deambulando hacia Tamsui, que se ubicó en el cuarto lugar en la lista de los primeros diez álbumes de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, siglas en inglés). Para mucha gente, este álbum tocó el alma de la gente con su sentir taiwanés de finales del siglo XX.
Otro éxito memorable fue alcanzado por Wu Bai y China Blue, cuyo álbum en taiwanés, producido en 1998, Arbol solitario, ave solitaria, logró vender más de 700.000 copias, a pesar de la falta de promoción, y alcanzó el segundo lugar en la escala del IFPI de 1998. Chang advierte que el mercado siempre cambia, y nadie puede determinar cuál será el próximo éxito. A pesar de todo, él confía en que la música que toca los sentimientos y cuyos temas son la vida real y el “hogar”, continuará teniendo éxito por algún tiempo.
También hay cierta connotación política en todo esto. El mandarín ha sido, durante mucho tiempo, el único idioma “oficial” de Taiwan; en cambio, el dialecto taiwanés fue implacablemente suprimido durante el período de la ley marcial. Durante varias décadas, la mayoría de la gente no podía escribir, cantar, y ni siquiera escuchar las canciones que expresaran los sentimientos más íntimos y verdaderos. Con la derogación de la ley marcial en 1987, sin embargo, la liberalización se apoderó de casi todos los aspectos de la vida de la isla –político, económico y social. Tras una larga época de represión, no debe sorprender que la cultura taiwanesa esté experimentando un repentino florecimiento.
Canciones del corazón

Los cantantes tradicionales hakka están encarando una crisis que puede ser fulminante. En la actualidad, mucho menos gente joven se preocupa por aprender su lengua materna.
Chen Ming-chang, de 44 años, es uno de los autores de canciones taiwanesas más conocidos. Al igual que Cheng Chieh-jen, opina que hay ciertas implicaciones políticas. El recuerda que comenzó a escribir canciones cuando tenía veinticinco años, pero no se atrevía a darlas a conocer. El sabía que sus canciones serían prohibidas y que podía ir a la cárcel por haberlas escrito. “En esa época, me sentía desesperado, porque no podía publicar canciones que tuvieran que ver con la reflexión interna ni la autoexaminación”, dice. “Con frecuencia tomaba licor para olvidar mi frustración y desamparo. Pero gracias a la cooperación entre los movimientos proindenpendentistas y a mi propia perseverancia, he llegado finalmente a donde estoy hoy”.
Durante esos años duros, Chen resistió la tentación de escribir canciones en mandarín, que no era su lengua materna. “En aquellos días, el 99 por ciento de los autores escribían canciones en mandarín”, dice. “Pero pensé que si no continuaba escribiendo en taiwanés, parte de mi cultura desaparecería”. Consciente de esta responsabilidad, dedicó casi todas sus energías a canciones que, probablemente, nunca verían la luz del día.
Para Chen, todo salió bien. En el mundo de la música popular, él es considerado uno de los pioneros de la tendencia que se da en llamar “Nueva música taiwanesa”. Su canción rap de 1989, “Locura”, que según muchos, incluyendo a Landy Chang, de Magic Stone Music, ha cambiado la situación de la música en dialecto taiwanés. No hubo mucha campaña publicitaria, pero ese álbum vendió más de 160.000 copias.
“Las versiones rap de las canciones taiwanesas eran un estilo novedoso en ese entonces, y para los oyentes eran probablemente frescas”, dice Chen. “Tocaban temas tales como la tristeza de conducir un taxi para ganarse la vida. Tenían un sabor cultural local muy intenso porque eran esencialmente narraciones de historias, dramas de la vida real”. Para él, las canciones tienen que llevar al público imágenes de personas de la vida cotidiana, representando las vicisitudes de la vida y la historia taiwanesa.
Hasta hace poco la mayoría de las canciones pop producidas localmente eran una síntesis de las formas musicales occidentales y letras en mandarín. No obstante, las canciones y la música de Chen crecen orgánicamente desde la propia cultura local. El ha creado una mezcla musical moderna, incorporando las melodías de la ópera nankuan fukienesa y la ópera peikuan, la narrativa y los tonos hablados de la ópera taiwanesa y el teatro de títeres, y los estilos rítmicos y armónicos de las canciones tradicionales taiwanesas de la isla. (Nankuan tiene un sonido delicado y tranquilizante, y se cree que apareció por primera vez en Taiwan en el siglo XVI; peikuan tiene un ritmo sonoro y se toca en un tiempo rápido, con frecuencia como acompañamiento para óperas y el teatro de títeres). “La originalidad es un factor importante para que la música sea atractiva y duradera, y tenga la oportunidad de convertirse en un clásico”, dice . “Espero que mi música sobreviva, y que cuando la gente piense en mí, recuerde algunas de las canciones que escribí”.

Canciones del corazón Chi Hsiao-chun: “El canto es una parte vital de nuestras vidas. Deseo que la gente disfrute nuestra música, conozca nuestra cultura, y haga amistad con nosotros. Esa es mi meta como cantante”.
Es posible ahora hallar muchas canciones taiwanesas en versiones modernas de rock, grabadas por estrellas locales, tales como Lim Giong, Wu Bai y Chen Sheng. De hecho, las canciones taiwanesas se han desarrollado con el paso del tiempo hasta el punto de abarcar una más amplia variedad de categorías musicales: rock, rap, reggae, y blues.
El aumento del número de personas que hablan taiwanés en Taiwan y en el Sureste de Asia, es beneficioso. Los residentes de la provincia de Fukien en China continental (donde originó el dialecto taiwanés) no tienen ninguna dificultad para entenderlo. Según Chen, es probable que más de 80 millones de personas en esas áreas puedan entender completamente o por lo menos una buena parte de las canciones taiwanesas. Además, las canciones aborígenes gozan de su propio encanto especial y poder sentimental, provocando una respuesta del público que no puede comprender ni una palabra de sus letras. “Muchos de sus álbumes ya son o están destinados a convertirse en clásicos”, señala. “Su cultura única, representada en las canciones acompañadas de música apasionada y danza, les da una gran capacidad de competir”.
Chen está también interesado en el mundo de la música indígena. El menciona que muchos aborígenes disfrutan de un gran sentido de unidad, por haber vivido siempre en crisis. Algunos de ellos han hecho esfuerzos especiales para conservar su propia lengua nativa, y su éxito se revela en el creciente número de cantantes aborígenes que están logrando un gran reconocimiento en el mundo musical.
Chi Hsiao-chun, de 22 años, es un buen ejemplo. Ella es miembro de la tribu Puyuma, asentadas en Taitung en la costa sureste de Taiwan. “La gente suele preguntar por qué no canto canciones en mandarín, añadiendo que así me haría más famosa y vendería más álbumes”, dice. “Pero como miembro de mi tribu, siento que es mi obligación cantar nuestras canciones en nuestra lengua materna y tratar de preservar nuestra cultura”.
Todos los dialectos de las tribus indígenas de la isla han sido transmitidos de generación en generación, de forma oral y no escrita, dificultándose así la conservación de las baladas aborígenes tradicionales, cuyos temas tratan sobre la belleza de sus pueblos natales, los problemas de la vida cotidiana, o los ritos religiosos. Chi, por lo tanto, insiste en cantar las canciones que ella conoce en su dialecto original, y expresa sinceramente que espera que otros cantantes de otras tribus sigan su ejemplo.
El primer álbum de Chi, compuesto por baladas Puyuma, fue puesto a la venta el pasado diciembre, y hasta ahora ha vendido más de 25.000 copias. Su compañía de grabación, Magic Stone Music, está bastante satisfecha, porque en el caso de un nuevo álbum en mandarín, ventas de 30.000 ya son consideradas bastante favorables. “He estado cantando baladas Puyuma desde que era una niña”, dice Chi. “El canto es una parte vital de nuestras vidas. Deseo que la gente disfrute nuestra música, conozca nuestra cultura, y haga amistad con nosotros. Esa es mi meta como cantante”.

Canciones del corazón
Kin Men-wang y Lee Bin-hui cautivaron a Taiwan en 1997 con su álbum, Deambulando hacia Tamsui.

Landy Chang, de Magic Stone Music, un admirador entusiasta de todas las cosas indígenas, dice que muchas canciones que ha escuchado le han conmovido profundamente –una razón por la que su compañía está tan interesada en la promoción de la música aborigen. El la describe como un regalo de Dios, el mejor regalo que Dios ha enviado a Taiwan. “Su música instrumental puede trascender las barreras del idioma para mezclarse completamente con el mundo musical”, dice. “Su pura simplicidad les traslada a una época dorada cuando el mundo fue creado, a un tiempo donde la gente estaba más en contacto con elementos naturales –la tierra, el viento y el cielo”.
El deseo de Chang es que la música aborigen saque a la gente de esta época caótica, llena de tantas presiones y ansiedades de la vida diaria, y le lleve de vuelta al mundo de la inocencia tradicional. Una música tan placentera para los sentidos merece ser ampliamente promovida, no sólo en Taiwan sino en todo el mundo, y su compañía hace todo lo posible por hacerlo. “Si hay buena música, nosotros la produciremos y promoveremos”, dice. “Si hay cantantes con talento, los formaremos e introduciremos al público. Esa es la manera en que hacemos las cosas. El idioma es irrelevante”.
Un área especial de interés y preocupación tanto para Landy Chang como para Chen Ming-chang, es la situación actual de las canciones hakka, que no han disfrutado del mismo éxito. “En el presente, la comunidad hakka de Taiwan sigue siendo aún un grupo desfavorecido”, dice Chang. “La conservación de su cultura tradicional se halla en un nivel inferior en la lista de prioridades, y cada vez menos gente, en particular jóvenes, hablan el dialecto hakka. En cuanto a la música hakka, no hay muchos cantantes con talento. La música hakka se halla en una crisis verdadera”.
Huang Lien-yu es uno de los pocos hakka que se ha destacado como autor y cantante en el círculo de la música pop de Taiwan. Su primer álbum junto con el cantante taiwanés Chen Sheng, salió a la venta en 1992, y contaba con canciones en taiwanés y hakka. Vendió más de 70.000 copias. “Estaba muy emocionado”, confiesa. “No era nadie, nunca me atreví a pensar que nuestro éxito sería suficiente como para sacar otro álbum. Pero las ventas inesperadas, nos dieron, a mí y a la compañía de grabación [Rock Records & Tapes Co.], confianza. Siempre que las canciones en hakka tengan buena melodía y letra, atraerán al público”.
Huang y Chen han puesto a la venta cinco álbumes en total, con letras impresas en caracteres chinos, dándole a la música hakka una presencia más sólida en el mapa de la música pop. ¿Cuál es el secreto? “Nuestras canciones hablan sobre temas comunes que ocurren a nuestro alrededor: asuntos familiares, trabajo”, explica Huang. “Luego, la combinación de diferentes idiomas locales, taiwanés y hakka, es algo innovador e interesante para la gente. Y, es muy fácil vincularse a nuestra música, pues, hace que la gente se sienta relajada y feliz”. Sin embargo, el éxito se ha logrado tras mucho esfuerzo. Cada vez que Huang y Chen sacan a la venta un nuevo álbum, recorren la isla para presentarse en escuelas, visitando más de 100 instituciones educativas al año. Este contacto directo con el público ha contribuido mucho a nuestra popularidad.
“Como hakka, siento que tengo la misión de ayudar a preservar y promover la cultura hakka, así como cambiar ciertos conceptos equivocados sobre mi gente, y lo hago cuando escribo y canto canciones”, dice Huang. “Quiero dejar saber a los demás que soy hakka, y quiero que la gente nos comprenda y acepte”. Agrega que algunas veces le molesta cuando ve que ciertos hakkas no desean conocer sus orígenes. El también quiere corregir el concepto errado generalizado de que su gente es tacaña y egoísta.
En un esfuerzo por hacer sus canciones más aceptables, Huang ha tratado de simplificar las letras, combinándolas con melodías animadas para atraer a la gente que no esté familiarizada con el idioma. Sin embargo, esto no es nada fácil. Un problema que actualmente confronta Huang es que la floreciente producción pone cierta presión en su vocabulario.
Otro conjunto de problemas tiene su origen en la fama. Huang ha notado que sus admiradores esperan mucho de él, y su apoyo lo ha estimulado a continuar. A pesar de los obstáculos, Huang confía en que la popularidad de las canciones hakka aumentará en esta sociedad pluralista de Taiwan. Entretanto, él está complacido de ver que más y más jóvenes con talento, están comenzando a escribir canciones que representan las ideas y la cultura hakka.
Huang indica que la isla se ha convertido en una genuina mezcla de grupos étnicos, incluyendo al gran número de extranjeros establecidos aquí por razones laborales o personales. Siguiendo esta tendencia, él tiene planeado incorporar diferentes idiomas –taiwanés, inglés, japonés– en sus futuros trabajos. “La música debería ser universal, y no estar sujeta a fórmulas de expresión concretas”, dice. “Como autor de canciones, no sólo escribo para los hakkas, lo hago para la gente en general, tanto de aquí como del exterior”.
Una generación de norteamericanos que quedaron sorprendidos con la voz de Edith Piaf, o los británicos amantes de las óperas de Verdi, estarían seguramente de acuerdo en que el idioma no tiene gran importancia cuando se trata de buena música. Mucha música trasciende exitosamente las barreras de la cultura, el idioma y de los patrones de pensamiento, y parece que Taiwan ha comenzado a sacar provecho de este rico campo. “Lo más hermoso de Taiwan es que tiene todos estos dialectos y diferentes ambientes”, dice el autor de canciones Chen Ming-chang. “En un contexto social tan diversificado, las canciones en idioma local están destinadas a acaparar una gran parte del mercado, a medida que más gente aprenda a buscar sus raíces a través de la música”.
 

0 comentarios:

Publicar un comentario