Taipei, agosto 7 (CNA) Un alto funcionario gubernamental de Taiwán señaló el miércoles 7 que el Gobierno de su país esperaba reanudar a la brevedad posible los diálogos pesqueros bilaterales con Filipinas, con el objetivo de garantizar en el futuro la seguridad de los pescadores taiwaneses.
James Sha, director general de la Agencia de Pesca del Consejo de Agricultura del Gabinete, hizo tales declaraciones después de haberse informado de que el Buró de Investigación Nacional de Filipinas había dado a conocer los resultados de sus investigaciones sobre la muerte del pescador taiwanés que murió a consecuencia de los disparos hechos el 9 de mayo pasado desde un barco patrullero del guardacostas filipino, proponiendo que los ocho oficiales de la guardia costera filipina involucrados en el incidente fuesen acusados de homicidio. Sha reveló que su despacho había estado haciendo todos los preparativos necesarios para la reanudación de los diálogos pesqueros con Filipinas, expresando sus esperanzas que las negociaciones al respecto pudieran ser reanudadas a la brevedad posible. Taiwán y Filipinas realizaron en el curso de los meses de junio y julio pasados dos reuniones preparatorias sobre las futuras negociaciones pesqueras entre los dos países, las cuales tuvieron lugar tanto en Manila como en Taipei, a raíz del arriba mencionado incidente que resultó en la muerte de Hung Shih-cheng, un pescador de 65 años de edad, cuando su barco pesquero, el "Kuang Ta Hsing No. 28", fuera ametrallado por dicho barco oficial filipino, cuando estaba faenando en las aguas de coincidencia de los dos países. Taiwán impuso el 15 de mayo pasado un total de 11 medidas punitivas contra Filipinas, criticando al gobierno filipino por su falta de sinceridad y su actitud vacilante al momento de gestionar los asuntos relacionados con la muerte de Hung. Entre las medidas punitivas se hallan la suspensión inmediata del procesamiento de todas las solicitudes presentadas por trabajadores filipinos para trabajar en Taiwán, así como llamar de regreso al representante de Taiwán en Manila, y al mismo tiempo urgir al representante de Filipinas en Taiwán a regresar a su país para ayudar a gestionar los asuntos al respecto. El gobierno de Taiwán decidió también suspender inmediatamente los intercambios de alto nivel entre los dos países, así como todos los intercambios económicos, la cooperación agrícola, pesquera, de ciencia y de tecnología, las negociaciones de aviación, el retiro de Filipinas de su programa de exención de visados y la emisión de una alerta de viajes a Filipinas para que los ciudadanos taiwaneses se abstengan de visitar ese país del Sudeste Asiático.
James Sha, director general de la Agencia de Pesca del Consejo de Agricultura del Gabinete, hizo tales declaraciones después de haberse informado de que el Buró de Investigación Nacional de Filipinas había dado a conocer los resultados de sus investigaciones sobre la muerte del pescador taiwanés que murió a consecuencia de los disparos hechos el 9 de mayo pasado desde un barco patrullero del guardacostas filipino, proponiendo que los ocho oficiales de la guardia costera filipina involucrados en el incidente fuesen acusados de homicidio. Sha reveló que su despacho había estado haciendo todos los preparativos necesarios para la reanudación de los diálogos pesqueros con Filipinas, expresando sus esperanzas que las negociaciones al respecto pudieran ser reanudadas a la brevedad posible. Taiwán y Filipinas realizaron en el curso de los meses de junio y julio pasados dos reuniones preparatorias sobre las futuras negociaciones pesqueras entre los dos países, las cuales tuvieron lugar tanto en Manila como en Taipei, a raíz del arriba mencionado incidente que resultó en la muerte de Hung Shih-cheng, un pescador de 65 años de edad, cuando su barco pesquero, el "Kuang Ta Hsing No. 28", fuera ametrallado por dicho barco oficial filipino, cuando estaba faenando en las aguas de coincidencia de los dos países. Taiwán impuso el 15 de mayo pasado un total de 11 medidas punitivas contra Filipinas, criticando al gobierno filipino por su falta de sinceridad y su actitud vacilante al momento de gestionar los asuntos relacionados con la muerte de Hung. Entre las medidas punitivas se hallan la suspensión inmediata del procesamiento de todas las solicitudes presentadas por trabajadores filipinos para trabajar en Taiwán, así como llamar de regreso al representante de Taiwán en Manila, y al mismo tiempo urgir al representante de Filipinas en Taiwán a regresar a su país para ayudar a gestionar los asuntos al respecto. El gobierno de Taiwán decidió también suspender inmediatamente los intercambios de alto nivel entre los dos países, así como todos los intercambios económicos, la cooperación agrícola, pesquera, de ciencia y de tecnología, las negociaciones de aviación, el retiro de Filipinas de su programa de exención de visados y la emisión de una alerta de viajes a Filipinas para que los ciudadanos taiwaneses se abstengan de visitar ese país del Sudeste Asiático.
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