Taipei, mayo 16 (CNA) El Presidente de la República de China (Taiwán), Ma Ying-jeou, instó el jueves 16 a los ciudadanos de Taiwán a no descargar su ira sobre los trabajadores migratorios filipinos y otros ciudadanos de Filipinas, quienes se encuentran actualmente trabajando en Taiwán, por la muerte de un pescador taiwanés, que murió reciéntemente de los disparos hechos por un barco armado gubernamental de ese país del Sudeste Asiático cuando estaba faenando en las aguas de coincidencia de los dos países.
En su artículo publicado en horas de la noche del mismo día en su Facebook, el Primer Mandatario indicó que ni los ciudadanos filipinos de base ni los trabajadores migratorios filipinos actualmente trabajando en Taiwán eran responsables por la muerte del infortunado pescador taiwanés, sino el gobierno filipino. Al igual que los ciudadados taiwaneses, los trabajadores migratorios filipinos trabajando en Taiwán son personas honestas que trabajan arduamente para ganarse la vida, subrayó el Mandatario, expresando su deseo que los taiwaneses pudieran tratar a sus homólogos filipinos en un plano de igualdad. El Presidente Ma urgió nuevamente al gobierno filipino a asumir su debida responsabilidad por la muerte del mencionado pescador taiwanés, como el gobierno de un país civilizado, tomando acciones con toda sinceridad para buscar resolver lo más pronto posible los problemas causados por el incidente de disparo. Ma reiteró que su Administración adoptará una firme actitud y continuará negociando con el gobierno filipino para buscar resolver dichos problemas. Por la muerte del infortunado pescador taiwanés, el gobierno de Taiwán ha exigido al gobierno filipino presentar sus excusas oficiales, investigar a fondo este incidente hasta el final, castigar a los funcionarios gubernamentales culpables, ofrecer la debida compensación a la familia del pescador, y realizar negociaciones con Taiwán sobre los derechos pesqueros en las aguas de coincidencia de los dos países. Al mismo tiempo de criticar al gobierno filipino por su falta de sinceridad y por su actitud vacilante al momento de gestionar los asuntos relacionados con la muerte del pescador taiwanés, Taiwán dió a conocer el miércoles 15 la imposición de una serie de sanciones contra Filipinas. Entre las medidas punitivas se cuentan la suspensión inmediata del procesamiento de todas las solicitudes de trabajadores filipinos para trabajar en Taiwán, así como llamar de regreso al representante de Taiwán en Manila, y al mismo tiempo urgir al representante de Filipinas en Taiwán a regresar a su país para ayudar a gestionar los asuntos al respecto. Además, el gobierno de Taiwán decidió suspender inmediatamente los intercambios de alto nivel entre los dos países, así como todos los intercambios económicos, la cooperación agrícola, pesquera, de ciencia y de tecnología, las negociaciones de aviación, el retiro de Filipinas de su programa de exención de visados, la emisión de una alerta de viajes a Filipinas para que los ciudadanos taiwaneses se abstengan de visitar ese país del Sudeste Asiático y la realización de maniobras militares en las aguas al sur de Taiwán.
En su artículo publicado en horas de la noche del mismo día en su Facebook, el Primer Mandatario indicó que ni los ciudadanos filipinos de base ni los trabajadores migratorios filipinos actualmente trabajando en Taiwán eran responsables por la muerte del infortunado pescador taiwanés, sino el gobierno filipino. Al igual que los ciudadados taiwaneses, los trabajadores migratorios filipinos trabajando en Taiwán son personas honestas que trabajan arduamente para ganarse la vida, subrayó el Mandatario, expresando su deseo que los taiwaneses pudieran tratar a sus homólogos filipinos en un plano de igualdad. El Presidente Ma urgió nuevamente al gobierno filipino a asumir su debida responsabilidad por la muerte del mencionado pescador taiwanés, como el gobierno de un país civilizado, tomando acciones con toda sinceridad para buscar resolver lo más pronto posible los problemas causados por el incidente de disparo. Ma reiteró que su Administración adoptará una firme actitud y continuará negociando con el gobierno filipino para buscar resolver dichos problemas. Por la muerte del infortunado pescador taiwanés, el gobierno de Taiwán ha exigido al gobierno filipino presentar sus excusas oficiales, investigar a fondo este incidente hasta el final, castigar a los funcionarios gubernamentales culpables, ofrecer la debida compensación a la familia del pescador, y realizar negociaciones con Taiwán sobre los derechos pesqueros en las aguas de coincidencia de los dos países. Al mismo tiempo de criticar al gobierno filipino por su falta de sinceridad y por su actitud vacilante al momento de gestionar los asuntos relacionados con la muerte del pescador taiwanés, Taiwán dió a conocer el miércoles 15 la imposición de una serie de sanciones contra Filipinas. Entre las medidas punitivas se cuentan la suspensión inmediata del procesamiento de todas las solicitudes de trabajadores filipinos para trabajar en Taiwán, así como llamar de regreso al representante de Taiwán en Manila, y al mismo tiempo urgir al representante de Filipinas en Taiwán a regresar a su país para ayudar a gestionar los asuntos al respecto. Además, el gobierno de Taiwán decidió suspender inmediatamente los intercambios de alto nivel entre los dos países, así como todos los intercambios económicos, la cooperación agrícola, pesquera, de ciencia y de tecnología, las negociaciones de aviación, el retiro de Filipinas de su programa de exención de visados, la emisión de una alerta de viajes a Filipinas para que los ciudadanos taiwaneses se abstengan de visitar ese país del Sudeste Asiático y la realización de maniobras militares en las aguas al sur de Taiwán.
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